Vida OurenSana

El afán de poder

undefined

Casi todo el mundo se queja continuamente y, a mi modo de ver, lo más curioso es que en la mayor parte de los casos, es en nosotros mismos en donde radica el problema, por nuestra excesiva susceptibilidad. Los chinos tienen un dicho sobre esto: “Si tus males tienen arreglo, ¿por qué te quejas?; y si no lo tienen, ¿por qué te quejas?”.

La doctrina budista surge como una solución al sufrimiento, y encuentra que el origen de éste se halla en el deseo con avidez, lo cual es una prueba más, para ver el budismo como una psicología de la consciencia y no como una religión. En el hombre civilizado de hoy en día, con sus necesidades básicas cubiertas, este deseo ávido suele ser el de reconocimiento, o incluso de notoriedad ante los demás. En mi opinión lo peor que nos puede pasar con ese deseo exagerado es que consigamos llegar a esa cumbre de admiración de los demás, pues entonces suele pasar que nuestro ego se infla tanto que no va a ver la necesidad de reducirlo, para poder así ser realmente feliz, pues nuestro ego es nuestro peor enemigo, sino que por el contrario, al creerse en la cresta de la ola cree lo que quiere creer, que eso va a durar siempre. Pero la realidad es muy tozuda y cuando viene el descenso el sufrimiento es mayor. Contemplandolo así, imparcialmente, uno tiene la impresión de que tenemos lo que merecemos.

Esa ansia de poder no solo se da en los grandes políticos, banqueros o líderes en general, solo ocurre que en estos es más visible y evidente, lo que ha dado lugar a la conocida frase de la “erótica del poder,” sino que también ocurre en casi todos los demás. Se le quiere dar connotaciones como la de “realizarse en la vida”, “servir a los demás,” “ser emprendedores”... pero normalmente lo que verdaderamente esconden es el mismo deseo de reconocimiento y notoriedad, y como la sociedad se mueve así en general, mal de muchos... Es por lo que esta actitud ante la vida se considera, y es lo normal, tan legítima como cualquier otra por muy desprendida o filantrópica, o incluso espiritual, que ésta pretenda ser, cuando que está claro que la diferencia es abismal, pues en aquella actitud tan normal, suelen coexistir el interés cultural o de liderazgo, o del tipo que sea, con el afán de poder o del beneficio propio.

En realidad, no es fácil ser capaces de escapar de esta tendencia tan generalizada, pues por una parte es cierto que hay que ocuparse en algo, aunque solo sea para no aburrirse, y peor es el tedio de los inútiles. Por eso casi todos estos movimientos suelen aparecer, al principio, con una sana ilusión, por hacer algo por los demás, crear un mundo mejor... lo cual es, en mi opinión, una motivación y una actitud naturales y auténticas. Hasta aquí yo mismo tambien me sentiria así. 

Sin embargo la realidad de los hechos nos demuestra que, poco a poco casi imperceptiblemente, incluso inconscientemente, nos apasionamos por mejorar cada vez más nuestro rendimiento, para alcanzar el éxito continuado, convirtiéndonos a nosotros mismos en esclavos de nuestro ego, en vez de lograr la paz y felicidad que da, el que este sea nuestro servidor y no nuestro amo. Pero es que fuimos nosotros mismos los que le hemos otorgado ese poder, y ahora no nos queda más remedio que continuar siendo sus esclavos, pues ya no sabemos vivir de otra manera y hay que “seguir adelante con los faroles”. El dar marcha atrás en este proceso lo consideraríamos una gran derrota personal, y si además no tenemos otra ocupación o afición sustituta, fácilmente caeríamos en la depresión. 

Atrapados pues en esta doble tenaza, no queda más remedio que “seguir tirando”, claro está que mientras el cuerpo aguante, pues el estrés pasa factura y la enfermedad psicosomática tambén. Pero no olvidemos que estas postrimerías nos las hemos estado buscando nosotros solos, pues son muchos los que en vez de reconocerlo, y así poder reconsiderar cual puede ser mejor camino a seguir, o que mejor actitud se puede tomar ante la vida, en vez de eso descargan su frustración interna echando la culpa a los demás, o a la sociedad en general...

Te puede interesar