Vivir mejor

Enfermedades asociadas al mal uso de internet

LLL_resultado
Un estudio español ha relacionado el abuso de la red con la depresión, alcoholismo o el abandono escolar

El uso problemático de internet ha empezado a relacionarse con la predisposición a padecer ciertas enfermedades que afectan la salud. 

Se trata de una revisión de todos los artículos científicos publicados hasta la fecha, que muestra una visión general sobre los riesgos que conlleva el abuso de internet y la incidencia que presentan en la salud tanto física como mental.

Este trabajo ha configurado el prisma de enfermedades asociadas al mal uso de internet, señalando como principales el trastorno obsesivo-compulsivo, el abuso del alcohol, la depresión, el estrés, los trastornos del sueño, el déficit de atención y la hiperactividad y los trastornos alimenticios.

Hace ya medio siglo que surgió la primera conexión entre ordenadores, dando lugar al inicio de la World Wide Web (WWW), hoy en día cono­cida con el término genérico de internet. Aunque su introducción en Espa­ña se produjo más tardíamente en la década de los 90, la frecuencia de uso ha ido aumentando considerablemente. Este hecho ha repercutido directamente en la población juvenil, cuyo uso de internet ha comenzado a ser, según varios autores, desmesurado. De hecho, han surgido en los últimos tiempos, las llamadas adicciones comportamentales, como la nomofobia o temor a no disponer en todo momento del teléfono móvil y la adicción a internet o uso problemático de internet (UPI). En particular, la documentación reporta a la población universitaria y adolescente como la de mayor riesgo de padecer un UPI, detectándose en este aspecto España, con la mayor tasa europea. No obstante, la problemática adquiere un matiz glo­bal, puesto que la adicción a internet es un problema a escala mundial con tasas alarmantes en distintos países y continentes, resaltando especialmente los países con más de 5 % de la producción científica, en los que se ha reconocido oficialmente el UPI como un problema (Turquía, EEUU, España, China y Japón). 

La preocupación por este fenómeno ha ido creciendo de tal forma que ya han comenzado a desarrollarse programas para la prevención del uso problemático de internet, alguno de ellos con resultados satisfactorios. Esta preocupación se deriva de los riesgos asociados al UPI, entre ellos el hecho de contactar con extraños, el sexting y la adicción a juegos de azar en línea. Sin embargo, un UPI no sólo entraña comportamientos de riesgo, sino que se asocia con distintas alteraciones de la salud como comentamos al principio. 

En la revisión se han descrito investigaciones que comparan la actividad cerebral mediante resonancia magnética, de grupos de personas con UPI que confirman la afectación de su salud mental. 

Grupos españoles de trabajo sobre adicción a internet y teléfono móvil han determinado los factores que diferencian un uso saludable de internet y móvil de uno patológico. Entre los principales resultados, se resalta la relación del UPI con trastorno del sueño, disfunción social, depresión, ansiedad, abuso de alcohol y fracaso escolar. Se confirma la vinculación de UPI con el sentimiento de soledad y depresión, al tiempo que se verifica la relación de la adicción a internet con mayores tasas de suicidio. 

Se arrojan también resultados comunes con otros estudios como la relación de UPI con la influencia negativa en la autoeficacia académica, con la depresión, baja autoestima y problemas de fluidez verbal, así como la aso­ciación entre la adicción a internet y factores psicológicos, personales y sociales en adolescentes. 

Te puede interesar