En el día a día podemos hacer numerosos cambios que nos permitan disfrutar de mayor bienestar y salud, ambos relacionados tanto con la parte emocional como con la parte física.
Sentirse bien, en harmonía, con energía, …es algo que cuesta valorar cuando “estamos bien” pero que se añora y se valora mucho cuando aparece algún problema que nos limita de alguna forma.
Hoy os compartimos una lista con diferentes propuestas de hábitos para cuidarse de una forma más natural y sostenible a largo plazo. La intención no es agobiarse al leerla pensando en todo lo que queda por hacer, sino encontrar inspiración y motivación para ir cada día dando pasitos, eligiendo aquello que es importante para cada una/o.
- Vivir sincronizados con nuestros ritmos circadianos.
- Moverse a diario.
- Conectar con la naturaleza todo lo posible.
- Exponerse al sol.
- Descansar, cuidar el sueño.
- Sentir y expresar emociones.
- Hablarse con respeto y cariño.
- Ser amable con el mundo.
- Comer a diario alimentos de origen vegetal.
- Tener relaciones con otras personas: amistad, amor, laboral, convivencia, intercambio, …
- Minimizar lo tóxico en el día a día.
- Conectar con las señales de hambre y saciedad y actuar en consecuencia.
- Entrenar la fuerza
- Cree en algo o en alguien.
- Hacer alguna manualidad: sin darle valor al resultado sino al durante.
- Jugar, conectar con el/la niño/a interior.
- Vivir con lo realmente necesario, minimalismo.
- No comer de noche.
- Beber agua cada día.
- Estirar el cuerpo al despertar.
- Decir te quiero.
- Minimizar el consumo de ultraprocesados.
- Disfrutar en la cocina.
- Sonreírte y sonreír a los demás.
- Escribir algo a diario.
- Agradecer al acostarte.
- Cantar y bailar.
- Actos sostenibles para el planeta.
- Comer con calma y atención.
- Cuidar el cuerpo, mimarlo.
¿Qué más se te ocurre?. Seguro que hay muchas más rutinas para cuidarse y sentir mayor bienestar, así que te animamos a crear tu propia lista y que el camino lo disfrutes ya que es lo realmente importante y valioso.