Para cualquier persona que considere que su consumo de carne es elevado y quiera hacer un cambio, os felicitamos y os decimos que pasito a pasito lo iréis consiguiendo y descubriendo alternativas deliciosas.
Dentro de las carnes rojas están la ternera, el cordero, algo del cerdo… y en las carnes blancas tendríamos principalmente las de ave (pollo, pavo y conejo) y las partes más magras del cerdo. Procura no exceder de 1-2 raciones a la semana, de magra algo más, pero busca ideas de recetas que te resulten apetecibles para así no echar de menos ni luchar con el deseo de querer comer carne.
La carne nos aporta proteínas así que os proponemos alternativas de alimentos que nos aportarían este nutriente importante:
-Pescado blanco y azul
-Huevos
-Marisco
-Proteína vegetal: legumbres, quinoa, seitán, frutos secos, …
-De la soja se obtienen interesantes derivados proteínicos con formatos y sabores que recuerdan a la carne y a otras fuentes de proteína animal.
Ánimo con el cambio, ser consciente de la necesidad de mejorar ya es un primer paso de gran valor.
Con soja
-Soja texturizada: el formato fino recuerda a la carne picada
-Tempeh.
-Tofu (recuerda a queso fresco y también puede desmenuzarse y hacerse como huevo revuelto). Lo ideal es darle sabor con especias, salsas y cocinarlo un poco para disfrutar de una sabor más rico.
-Heura: una de las últimas novedades, recuerda al pollo y hay diferentes formatos.
