Este alimento es una joya, podemos decir que es de los frutos secos más saludables en cuanto al contenido de grasas ya que 4-5 unidades cubren casi el total de las necesidades diarias de omega 3.
También nos aporta proteínas y destaca el aporte de vitaminas de grupo B, vitamina E, minerales como magnesio, fósforo, manganeso, cinc y hierro, polifenoles y antioxidantes.
Es conocida su buena fama como alimento aliado para cuidar la salud cardiovascular, también son maravillosas para el cerebro, tienen efecto antiinflamatorio, previenen la aparición de cálculos biliares…
Es recomendable consumirlas en crudo y preferiblemente conservadas en su cáscara y pelar para consumo (así evitaremos que se enrancien), pero también podemos tenerlas peladas en un recipiente hermético.
En la cocina
Podemos tomarlas como picoteo, mezcladas con yogur natural y puré de dátiles, añadirlas en ensaladas, en salsas y aliños o también salteadas en platos salados como una pasta o un arroz.
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