Comer rápido, con distracciones… es algo muy habitual. No somos conscientes de la importancia que tiene comer con más calma y con atención, para nuestra salud y nuestra mejor gestión de lo que comemos. Entre los beneficios están: mejor gestión de cantidades al ser capaz de reconocer la saciedad, mejor digestión al haber masticado adecuadamente, menor sensación de pesadez e hinchazón…
El reto que proponemos esta semana es para que comience un cambio en tu manera de comer, que vaya siendo más consciente y tranquila. Algo tan sencillo como apoyar los cubiertos entre bocados para que así tu atención se centre en masticar y saborear lo que acabas de introducir en la boca, al hacerlo, tu tiempo comiendo se alargará y quizás sientas que necesitas menos cantidad de comida porque ya percibes tu saciedad. Si sobra comida no pasa nada, se puede guardar y aprovechar a la noche, por ejemplo.
Este reto puede hacerlo todo el mundo, tanto si comes sola/o, en pareja, en familia con niños… ¡podéis proponerlo como juego para hacer juntos y así mejorar!