Perder peso de forma saludable

Si bien una dieta saludable para bajar de peso descarta el enfoque universal y se basa en las necesidades individuales, existen recomendaciones generales que pueden ser útiles para las personas que desean adelgazar. Un buen consejo para empezar es elegir un plan dietético que aporte las cantidades adecuadas de energía y nutrientes. Las dietas demasiado restrictivas o deficientes en nutrientes pueden causar problemas nutricionales. También es recomendable que la dieta seleccionada ofrezca flexibilidad e incluya la mayor variedad de productos de todos los grupos de alimentos. Una alimentación saludable comprende frutas y verduras, cereales integrales, productos lácteos bajos en grasa, proteínas magras, y semillas y frutos secos. Sin embargo, el plan debe limitar el alcohol, las bebidas azucaradas y los dulces con alto contenido de azúcar, ya que las calorías que estos productos contienen no aportan suficientes nutrientes. Una dieta flexible puede permitir incluso consumos extras “ocasionales” siempre y cuando sean razonables. Asimismo, un plan adecuado debe brindar alimentos accesibles y que permitan disfrutar de la comida, en otras palabras, la dieta debe incluir alimentos que gusten. Algunos consejos útiles en un plan de adelgazamiento: 1. Mantenerse hidratado. La ingesta de agua en la dieta tiene un papel importante al contribuir en la reducción de la ingesta energética y en el aprovechamiento de los nutrientes. 2. Moderar las raciones y no saltarse las comidas. El orden y la combinación de los alimentos en un régimen personalizado, atiende a un mejor aprovechamiento energético y de ciertos nutrientes, entre ellos: hierro, calcio, ácidos grasos omega 3 y omega 6. 3. Seleccionar cereales de grano entero. Serán la fuente principal de energía y fibra de la dieta. 4. Masticar bien los alimentos. Esta acción promociona una buena digestión y mejora el aprovechamiento de nutrientes. 5. Evitar el exceso de azúcares. Los alimentos azucarados reducen la calidad nutritiva de la dieta y aportan calorías extras. Leer el etiquetado permite identificar y disminuir el consumo de estos productos. 6. Moderar el consumo de alimentos salados. La ingesta elevada de sal puede aumentar la tensión, factor que afecta negativamente en la salud cardiovascular. Un consumo de sal por debajo de los 5 gramos diarios en el adulto, contribuye a reducir la tensión arterial y el riesgo de enfermedad y accidente cerebrovascular. 7.No olvidar las grasas saludables. Imprescindible, incluir en el plan de menú, de 2 a 3 raciones diarias de grasas saludables. Son buenas fuentes de este nutriente, el aceite de oliva, las nueces, las almendras, las semillas de girasol y el aguacate, entre otras. Marisol López Reyes (dietista-nutricionista) Miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética Envíe sus dudas a: tunutricionista@marisolopez.es