Comenzamos preguntándote: ¿sueles planificar tus tareas del día a día?, ¿planificas tu alimentación de la semana?, ¿haces planificación por trimestres con los objetivos, proyectos… que tengas que o quieras realizar?
La definición de “Planificación” según la RAE es:
“2.f Plan general, metódicamente organizado y frecuentemente de gran amplitud, para obtener un objetivo determinado, tal como el desarrollo armónico de una ciudad, el desarrollo económico, la investigación científica, el funcionamiento de una industria, etc.”
Podemos decir que es la actividad en la que organizamos, priorizamos y distribuímos tareas en el tiempo para unos objetivos concretos que querramos conseguir según relevancia, gracias a los recursos que tenemos.
No todas las personas funcionan con una buena planificación, bien porque no les funciona, porque no quieren hacerla o bien porque no son capaces de hacerla y sostenerla a largo plazo.
De lo que queremos hablar hoy es de los beneficios que puede aportarnos practicar la buena planificación, pudiendo hacerlo en diferentes áreas de nuestra vida: en el trabajo, tareas del hogar, rutinas de familia, alimentación…
1. Reconocer las prioridades
Es posible que tengamos muchas tareas pendientes, objetivos… y pensar en todo nos puede paralizar y no permite avanzar. En cambio, si planificas puedes reflexionar acerca de cuáles son realmente las prioridades y que otras tareas son menos importantes o que no corren tanta prisa.
2. Aclararse
Lo que sabes o no sabes sobre algo, saber lo que tienes o lo que no y lo que puede hacerte falta.
3. Aumentar la productividad
Aprovecharás desde el primer momento el tiempo gracias a haberle dedicado tiempo a planificar con antelación.
4. Más tiempo libre
Gracias a la mayor productividad, podrás terminar antes ciertas tareas, no necesitarás dedicarle tanto tiempo a diario cuando, por ejemplo, has planificado el domingo el menú de la semana y ya solo hace falta ejecutar porque tienes la receta y los ingredientes.
5. Aumento de la motivación
Qué satisfactorio es tachar en la lista de tareas sabiendo que hemos hecho lo que queríamos. Con la rutina de planificar podrás sentir más ganas de seguir en esa línea al sentirte mejor.
6. Mayor tranquilidad
Vivimos con la sensación de no tener tiempo y la carga de siempre tener tareas pendientes. Cuando te planificas puedes sentir mayor tranquilidad y menos estrés al tener tu tiempo mas organizado. También te animamos a que en tu planificación haya hueco para ratitos de desconexión, tranquilidad y calma.