Tras las fiestas navideñas es muy habitual caer en la tentación de pesarse para así saber cómo han ido las fiestas en cuanto a los “excesos” cometidos se refiere. Debemos saber que pesarnos no nos va a dar información muy fiable y que lo que conseguimos es depender de una cifra para así sacar conclusiones y ponernos objetivos en caso de no gustarnos lo que hemos visto en ella.
Este aparato es más enemigo que aliado, nos aleja de lo verdaderamente importante: el bienestar y la salud, todo ello a través de procesos amables, realistas, motivadores y que nos permitan disfrutar.
Para saber cómo estás no hay nada mejor que revisar tus rutinas y escucharte.