Cuando no nos gustan las hortalizas y verduras lo más práctico es ir hacia las cremas trituradas. A partir de ahí, tenemos varias opciones, como el picado muy menudo para hacer sofritos o salsas hechas con calabaza, pimientos del piquillo (todo triturado) o la conocida boloñesa, añadiendo mayor presencia del mundo vegetal. Dichas salsas, las podremos mezclar con pastas, arroces o patatas. Las hamburguesas vegetales con legumbres son un buen recurso para difuminar su textura y sabor en un bocado donde tienen más protagonismo en nuestro paladar otros ingredientes.
