A la escasa formación de los docentes se une el temor a equivocarse o la falta de medios adecuados

El 40% de los profesores no emplean nuevas tecnologías

Un grupo de alunmos, durante una clase en un aula informatizada.
El 70% de los centros de primaria y secundaria carecen de proyecto de informatización educativa y el 40% del profesorado no emplean las tecnologías de información y comunicación (TIC) en el aula, principalmente por falta de formación. Pese a estos datos, y según advierte la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), 'no está demostrada' la relación entre la informatización educativa y una mayor calidad de la enseñanza y mejores resultados académicos.
Esta organización presentó ayer un nuevo estudio sobre la implantación de las TIC en 850 colegios e institutos de secundaria obligatoria y postobligatoria en el curso 2010-2011, el 82% de ellos públicos. Seis de cada diez docentes utilizan estas tecnologías en el aula (66% en los centros privados), pero un 35% que estarían dispuestos a usarlas, no se atreven a hacerlo.

Además, el 45,4% de estos últimos aducen falta de formación, el 39,2, ausencia de equipos adecuados o problemas técnicos, y el 31,5% su inseguridad, asegurando un 5% que no están interesados en aplicar las nuevas tecnologías en ningún caso. De ellos, los motivos de edad están en el 40,4% de los casos, no confían en que sirvan a los alumnos el 14,9%, y por falta de formación el 12,5 por ciento.

Así, la formación es el 'cuello de botella' de la tecnología, comentó el director del Instituto de Técnicas Educativas de CECE, Mariano del Castillo, quien denunció la práctica de comprar equipación informática antes de analizar las necesidades del centro y de que el personal haya adquirido las destrezas para su empleo adecuado.


FORMACIÓN Y EDUCACIÓN

Sin embargo, aproximadamente tres de cada cuatro docentes aseguran que recibieron ya formación en TIC y la mitad de todo el profesorado en el año último. La Confederación considera así que la formación informática del profesorado no debe ser de tipo básico, sino orientada a la función educativa. En cuanto a los centros, la mitad de los que tienen un programa propio de informatización (30%) reconocen que no lo evalúan con un sistema de cumplimiento de objetivos del mismo. Así, sólo el 15% tendrían un proyecto tecnológico educativo bien orientado.

Esto, según Del Castillo, es grave, ya que está primando 'la apariencia, o la prisa o la política o la competencia o la moda' en la implantación de nuevas tecnologías.

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