Uno de los autores del conocido como robo del siglo, el asalto al tren de correos de Glasgow, Ronnie Biggs, falleció a los 84 años sin mostrar arrepentimiento y tras una vida llena de evasiones prisión y huídas de la justicia

Biggs: el adiós de un fugitivo

El legendario ladrón Ronnie Biggs, fallecido ayer a los 84 años, fue más famoso por sus espectaculares huidas que por su participación en 'robo del siglo', cuando asaltó con varios cómplices el tren de correos de Glasgow en 1963. Con alma de asaltante desde la adolescencia, Biggs formó parte de la banda que se hizo con un botín de 2,6 millones de libras, alrededor de 50 millones de euros actuales, cuando atracó el tren en agosto de 1963.
Nacido el 8 de agosto de 1929 en el barrio de Stockwell, en el sur de Londres, Ronald Arthur Biggs se presentó en 1947 como voluntario de la Real Fuerza Aérea (RAF), pero fue encarcelado y expulsado dos años después.

Un mes después de salir de la RAF pasó brevemente otra vez por una cárcel británica por robar un coche, en lo que supuso el comienzo de una vida plagada de incidentes criminales.

A los 27 años Biggs se casó con Charmian Powell, una joven de 17 años con la que tuvo tres hijos. Por entonces trabajaba como carpintero en la localidad de Reigate, en el condado de Surrey y en medio de apuros económicos, pidió dinero prestado a Bruce Reynolds, al que había conocido en la cárcel y con el que después se convertiría en su gran compañero del asalto al tren de Glasgow. Una banda formada por más de diez delincuentes robó el tren cerca de la localidad de Cheddington, en Buckinghamshire, la noche del 8 de agosto de 1963, tras manipular las señales de las vías para detener los vagones. Pero Biggs no fue muy lejos ya que tres semanas después fue detenido y arrestado junto con otros 11 miembros del grupo.

En abril de 1964, el legendario ladrón fue procesado y condenado a treinta años de cárcel, pero 14 meses después conseguía huir de la prisión de Wandsworth (Londres) tras escalar una pared de la prisión. Biggs huyó a París, donde se gastó una parte del botín que le tocó en cirugía plástica y en documentos falsos para viajar a Australia, donde vivió con su mujer y sus hijos durante cuatro años.

Al enterarse de que la Policía internacional Interpol le buscaba, Biggs viajó a Brasil hasta que en 1974 el entonces superintendente de Scotland Yard Jack Slipper le localizó en Río de Janeiro. Pero el astuto Ronnie Giggs, que se estaba divorciando de su mujer, aprovechó la legislación local para evitar su detención al revelar que su novia brasileña, Raimunda, estaba embarazada, por lo que no podía ser extraditado al Reino Unido.

Los británicos hicieron un nuevo intento por capturarlo en 1981, cuando antiguos soldados lo arrestaron y se lo llevaron a Barbados, donde lo entregaron a las autoridades, pero Biggs aprovechó una laguna legal, fue liberado y regresó a Brasil, donde vivió hasta 2001.

Fue en mayo de 2001 cuando el tabloide sensacionalista 'The Sun' le localizó en Río de Janeiro. Encarcelado en una prisiLondres, el Gobierno británico autorizó su salida por razones de salud.

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