Nicolás Vaudelet recreó la 'belle époque' y Sara Coleman apostó por el punk y el orientalismo

Cibeles acaba con amalgama de estilos, épocas y tejidos

Dos modelos lucen creaciones de la diseñadora María Escoté. (Foto: )
Un amalgama de estilos, que van desde el transgresor 'punk' hasta el dulce 'belle époque' pasando por la estética retro de los años 70 y los patrones de corte japonés, estuvieron ayer presentes en la última jornada de Cibeles Madrid Fashion Week.
Abrió la tarde Nicolás Vaudelet con una colección para 'El Caballo' que recreó desde la 'belle époque' hasta la revolución industrial pasando por el Positivismo, una mezcla que dio lugar a un fabuloso concierto de piezas en silueta 'S' y camisolas con impecables mangas jamón que realzaron la femenidad de la mujer. Tejidos de otra época como el organdí, el mikado, el chiffón o la tarlatana jugaron con el neopreno y el corte láser, representados en elegantes kimonos y batas, además de en gabanes y chaquetas de esgrima.

Tradición y vanguardia convivieron en las propuestas de Sara Coleman, que se atrevió con una colección dominada por distintas alturas en los bajos y con detalles que recordaron a la estética de los buceadores. La colección, con patrones orientales y occidentales, evolucionó hasta adquirir tintes roqueros y 'punkies' con cadenas doradas y notas de color en mostaza y teja, que resaltaron entre los verdes, beiges y azulados berenjenas.


PROTESTA CONTRA LAS PIELES

'Jubileo 2012' es el nombre de la colección de Martín Lamothe, quien de manera genial abusó de la goma, material presente en tejidos y ornamentos. 'Mi intención era concebir prendas cálidas contrastadas con notas industriales', explicó. Trabajó la estética retro de los años 70 para crear dos líneas. .

Nada más comenzar el desfile de Ión Fiz, activistas de la asociación 'Igualdad animal' saltaron a la pasarela con una pancarta que decía 'Piel es asesinato'. Tras el incidente, se vieron atractivas y frescas propuestas masculinas, entre ellas un poncho de lana color esmeralda y una divertida cazadora de peluche. Para la mujer, Fiz apostó por pantalones pitillos y vaporosos vestidos, algunos estampados con fotografías que atrapaban paisajes de la naturaleza.

Negra, muy negra fue la colección de María Escoté, dominada por pantalones pitillos con grandes campana, medias a medio muslo a modo de corsé y vaporosas camisas, adornados con complementos dorados en tamaño XXL. También el negro fue el denominador común de las propuestas de Carlos Díez, colección en la que se alternaron tejidos tan diversos como pana, gasa, punto y piel con tachuelas de distintos tamaños.

Juana Martín presentó 'Los siete pecados capitales', una colección que tuvo su inspiración en 'La Divina Comedia' de Dante, y en la que la cordobesa apuesta por un look monocromático en blanco y negro, con suaves toques de verde, y el volumen en faldas y vestidos clásico de la firma. La diseñadora persigue una estética ecléctica en vestidos, faldas y abrigos con organzas de seda y tules.

Te puede interesar
Más en Sociedad