La nudosilla o persicaria, conocida científicamente con el nombre de Persicaria capitata y en gallego como herba do Himalaia, pexegueira de xardín, persicaria de xardín o tapete inglés, es una planta herbácea perenne, originaria de Asia, perteneciente a la familia de las Poligonáceas y actualmente expandida por todo el mundo. Hasta hace unos decenios se le conocía con el nombre científico Polygonum capitatum y, de hecho, diversas clasificaciones actuales no contemplan aún el género Persicaria. El cambio de nombres científicos, tanto de esta como de otras especies, llevada a cabo por la ciencia de la taxonomía, aunque puede crear cierta incomodidad, responde a un mejor entendimiento de la naturaleza y de las relaciones de parentesco entre las diversas especies.
La pexeguiera de xardín es una especie que está presente en las cuatro provincias gallegas. Aquí, al igual que en otros territorios, fue introducida, como planta ornamental. Sus tallos son rastreros, muy ramificados y de color parduzco; pueden alcanzar hasta los cincuenta centímetros de largo, presentando puntas ascendentes que llegan hasta los diez centímetros de alto. Sus raíces, presentes en los numerosos nudos inferiores, de ahí el nombre de nudosilla, son de olor desagradable parecido al de la orina. Gracias a esa intrincada red de tallos y nudos, que le permite enraizar con facilidad y expandirse con rapidez, es utilizada en jardinería como planta decorativa para tapizar terrenos, contribuyendo además, a reducir la erosión del terreno. Por otra parte, la atractiva coloración rojiza tanto de sus hojas como de sus inflorescencias dotan de una particular belleza a los espacios ajardinados. Asimismo, viene cultivada como planta colgante en macetas, para jardines verticales y techos verdes. Sus hojas, son alternas, con peciolos cortos, de forma mas bien oval y con pelos glandulares en su superficie; son color verde oscuro con una banda central en forma de uve o de punta de flecha de color marrón purpúreo. Las inflorescencias están compuestas por numerosas flores aglomeradas en un conjunto esférico terminal a modo de cabezuelas situadas sobre un largo peciolo. Normalmente presentan dos inflorescencias en la punta de cada tallo. Las flores, de larga duración, especialmente en los climas templados, son abundantes y pequeñas, de color blanquecino en principio y rosa claro después. En Galicia florece durante casi todo el año. El fruto es seco, de color negruzco brillante, y contiene una sola semilla resistente a las bajas temperaturas. Se propaga fácilmente también por división y esqueje. Puede crecer en exposición directa al sol o en la sombra, en terrenos ricos en humus, húmedos y frescos, si bien el lugar ideal para su desarrollo es la semisombra. Se encuentra en las grietas de los muros, bordes de caminos y riberas de acequias. Si las heladas son persistentes llegan a perder las hojas. Cuando está bien enraizada puede soportar periodos de sequía.
Etimológicamente, su nombre genérico, persicaria, deriva del latín y le viene dado por que sus hojas tienen cierto parecido a las del melocotonero, cuyo nombre científico es Prunus persica. El epíteto capitata también derivado del latín y significa “cabeza”, haciendo con ello referencia a la forma de sus inflorescencias globosas.
El resultado de la decocción de sus hojas y flores, previamente desecadas, tiene propiedades antiinflamatorias y antibacterianas. Así en Oriente se usa para tratamientos de infecciones de la vejiga, cálculos renales y otras afecciones del tracto urinario. Estos usos medicinales siempre han de ser realizados con la adecuada supervisión médica. También puede emplearse como tintura ya que posee un pigmento que proporciona un color amarillo intenso cuando viene aplicado sobre el aluminio.
En algunas regiones está considerada como una especie invasora y una amenaza para la biodiversidad. Al respecto, en los últimos años, en diversas zonas de Galicia, se realizaron talas selectivas y desbroce, para la retirada de plantas exóticas invasoras como la descrita. Por ejemplo, en la localidad pontevedresa de Caldas de Reis, se llevó a cabo un programa de erradicación de esta especie en los tramos urbanos recorridos por los ríos Umia y Bermaña, juntamente con otras especies tales como Ipomea indica, Tradescantia fluminensis, Bidens sp, Acacia melanoxylon y Egeria densa. Asimismo, en el algunos espacios del término municipal de Vigo se llevaron a cabo proyectos de este tipo.