Que los delitos contra la seguridad vial no son 'light' es la opinión de los 25 participantes en un plan formativo desarrollado en Santiago de Compostela por la Asociación de Criminólogos de Galicia (Criga), un curso 'muy ameno', según relataron ayer dos de los asistentes, B.B.R. y B.B.F., que gracias al curso de reeducación vial cuestionan ahora su conducta pasada al volante. 'Todos entramos allí pensando que era exagerado', dicen estos dos jóvenes, 'pero en este momento lo recomendaríamos totalmente, es la opción más lógica para las personas que se encuentren en una situación como la nuestra'.
Fueron sancionados por alcoholemia, y uno de ellos pilotaba además su vehículo con el carné retirado. Ambos coinciden en que este programa sirve para alcanzar un mayor conocimiento de la ley, 'porque somos muchos los que tenemos la cultura anterior, la del aquí no pasa nada', y también valoran el hecho de que hayan podido cumplir la medida judicial sin tener que desplazarse de su ámbito municipal. 'Esto es importante, porque los que estamos en estos casos no solemos tener permiso de conducir, y además porque afecta lo menos posible a nuestra vida, familiary a laboral y a nuestro entorno social...', detallan en la entrevista.
MÁS DE 500 AL MES
Más de 500 gallegos se sientan de media cada mes ante un juez por diferentes infracciones en la carretera, y tan sólo el año pasado se dictaron en Galicia cerca de 8.000 sentencias por delitos contra la seguridad vial.
Con este plan, la idea es sentar las bases de un 'nuevo concepto' en el cumplimiento de las penas. 'Yo ahora cuando voy en el coche ya lo hago de otra manera, antes no pensaba en nada, pero en este momento sí, he conseguido modificar mis hábitos de conducta', reconoce otro de los asistentes a las jornadas.
El curso es interactivo, y de hecho permite vivir situaciones en primera persona, y está reforzado con el apoyo de vídeos. En total, han sido cuatro sesiones, de cinco horas cada una, siempre los sábados para permitir que los anotados que cuenten con un empleo pudiesen acudir a sus trabajos sin tener ningún problema.
Promovido por Instituciones Penitenciarias, este programa cuenta con financiación de la Consellería de Xustiza y con la decisiva colaboración del Ayuntamiento de Santiago.
El edil de Movilidad, Seguridad Ciudadana y Tráfico, Albino Vázquez Aldrey, no lo dudó, ofreció su apoyo desde el momento en que le fue presentado el proyecto. Su departamento decidió cooperar para que la iniciativa pudiese ser desarrollada en la capital gallega. 'Sin la colaboración de las administraciones sería muy complicado, por no decir imposible, sacar adelante estas propuestas', manifestó uno de los integrantes del cuadro de profesores.
Diana Parente, licenciada en Criminología y policía local en Compostela, dice que la idea es que haya más ediciones, e incluso apunta a la posibilidad de que pueda extenderse a otras edades , entre los 14 y 18 años -pueden ser conductores de ciclomotor o no-, a efectos de prevención. El objetivo sería evitar que incurran en conducción temeraria, y que manejen vehículos a motor sin permiso.
MÁS DE 500 AL MES
Más de 500 gallegos se sientan de media cada mes ante un juez por diferentes infracciones en la carretera, y tan sólo el año pasado se dictaron en Galicia cerca de 8.000 sentencias por delitos contra la seguridad vial.
Con este plan, la idea es sentar las bases de un 'nuevo concepto' en el cumplimiento de las penas. 'Yo ahora cuando voy en el coche ya lo hago de otra manera, antes no pensaba en nada, pero en este momento sí, he conseguido modificar mis hábitos de conducta', reconoce otro de los asistentes a las jornadas.
El curso es interactivo, y de hecho permite vivir situaciones en primera persona, y está reforzado con el apoyo de vídeos. En total, han sido cuatro sesiones, de cinco horas cada una, siempre los sábados para permitir que los anotados que cuenten con un empleo pudiesen acudir a sus trabajos sin tener ningún problema.
Promovido por Instituciones Penitenciarias, este programa cuenta con financiación de la Consellería de Xustiza y con la decisiva colaboración del Ayuntamiento de Santiago.
El edil de Movilidad, Seguridad Ciudadana y Tráfico, Albino Vázquez Aldrey, no lo dudó, ofreció su apoyo desde el momento en que le fue presentado el proyecto. Su departamento decidió cooperar para que la iniciativa pudiese ser desarrollada en la capital gallega. 'Sin la colaboración de las administraciones sería muy complicado, por no decir imposible, sacar adelante estas propuestas', manifestó uno de los integrantes del cuadro de profesores.
Diana Parente, licenciada en Criminología y policía local en Compostela, dice que la idea es que haya más ediciones, e incluso apunta a la posibilidad de que pueda extenderse a otras edades , entre los 14 y 18 años -pueden ser conductores de ciclomotor o no-, a efectos de prevención. El objetivo sería evitar que incurran en conducción temeraria, y que manejen vehículos a motor sin permiso.
