Desconectar y prepararse a tiempo para el regreso, proteger la piel, cuidar la dieta, recuperar buenas rutinas de sueño -siesta incluida- y tomar precauciones en las actividades de ocio al aire libre son las claves fundamentales para pasar unas vacaciones saludables y conseguir adaptarse a estos cambios de rutina en esta época de descanso.
Así, especialistas de Grupo Hospitalario Quirón recomendaron ayer desconectar y prepararse a tiempo para el regreso. 'La rutina nos da seguridad y comodidad, pero también hay que desconectar de ella para que sea saludable y poner fin al estrés -señalan-. El verano es y debe ser un período de descanso físico y mental, y conseguirlo requiere aprendizaje'.
Para ello, recomiendan intentar desentenderse de los 'smartphone' en estos días o, al menos, fijar una hora al día para consultar los mensajes y limitar el tiempo que se le dedica.
Pero tan importante como desconectar es prepararse para el regreso y así minimizar los efectos del síndrome postvacacional, el proceso de adaptación de cuerpo y mente al cambio que supone volver a las exigencias del día a día, cuyos síntomas pueden perdurar hasta dos semanas y son parecidos a la depresión y la ansiedad.
Para paliarlo, las recomendaciones de los expertos a Europa Press pasan por ir ajustando de manera progresiva el ritmo en cuanto a horarios de sueño y comidas, antes de volver, e incorporarse a la rutina de forma paulatina, 'sin pretender rendir al 120% desde el primer día'.
Las vacaciones son también un buen momento para afrontar una normalización de las funciones y las rutinas que alteramos por distintas razones durante el año. Así, los expertos recomiendan mantener una rutina de sueño y fomentar la siesta para descansar un número de horas adecuado.
Para ello, recomiendan intentar desentenderse de los 'smartphone' en estos días o, al menos, fijar una hora al día para consultar los mensajes y limitar el tiempo que se le dedica.
Pero tan importante como desconectar es prepararse para el regreso y así minimizar los efectos del síndrome postvacacional, el proceso de adaptación de cuerpo y mente al cambio que supone volver a las exigencias del día a día, cuyos síntomas pueden perdurar hasta dos semanas y son parecidos a la depresión y la ansiedad.
Para paliarlo, las recomendaciones de los expertos a Europa Press pasan por ir ajustando de manera progresiva el ritmo en cuanto a horarios de sueño y comidas, antes de volver, e incorporarse a la rutina de forma paulatina, 'sin pretender rendir al 120% desde el primer día'.
Las vacaciones son también un buen momento para afrontar una normalización de las funciones y las rutinas que alteramos por distintas razones durante el año. Así, los expertos recomiendan mantener una rutina de sueño y fomentar la siesta para descansar un número de horas adecuado.