Naciones Unidas sitúa a los países de la Europa mediterránea como los de descenso más evidente

España e Italia bajan su nivel de felicidad a causa de la crisis

Un grupo de amigos se divierte durante una fiesta celebrada en una discoteca.
El fuerte impacto de la crisis, tanto a nivel económico como social y psicológico se reflejan en los niveles de felicidad en países europeos como España, Grecia e Italia, que han caído en los últimos años.
El Informe sobre la Felicidad 2013, divulgado esta semana por Naciones Unidas a partir de datos de 156 países recopilados por Gallup entre 2010 y 2012, y analizados por un equipo de investigadores sociales de varias universidades.

Los primeros lugares de la lista están copados por países del norte y centro de Europa: Dinamarca (índice de 7,693), Noruega, Suiza, Holanda, Suecia, Canadá, Finlandia, Austria e Islandia. Estados Unidos aparece en el número 17 de la clasificación. En el lado opuesto, los países con menor índice de felicidad pertenecen al África subsahariana: Togo (2,936), Benin, República Centroafricana, Burundi, Ruanda, Tanzania y Guinea, y después aparecen Comoros y Siria (un país en guerra civil).

España, que figura en el puesto 38 con un índice de 6,322, fue el sexto país que más bajó en su indicador de felicidad entre el estudio de 2008 y éste, ya que cayó 0,750 puntos y sólo fue superada en retrocesos por Egipto, Grecia, Myanmar, Jamaica y Botswana, mientras que Italia fue el octavo país con mayores descensos.

La crisis de los últimos años ha supuesto 'una caída de los índices' en algunos países, y los países de la Europa mediterránea figuran entre los más afectados, señaló ayer el profesor John Helliwell, de la Universidad de Columbia Británica (Canadá), uno de los autores del informe.


CONCEPTO SUBJETIVO

Helliwell reconoce que el concepto de 'felicidad' es 'absolutamente subjetivo', ya que depende de la personalidad de cada ser humano y de cómo encara la vida, además de cuáles son las expectativas individuales, aunque sociólogos y psicólogos tienen herramientas para interpretarlas. El informe se elabora midiendo variables como el Producto Interior Bruto, apoyo social, esperanza de vida, generosidad o percepción de corrupción.

Helliwell reconoce que no es sorprendente ver qué países encabezan la lista, ya que no solo son ricos sino que también mantienen importantes inversiones en educación, sanidad o asistencia social que contribuyen al bienestar físico y emocional de la población.

En cambio, destaca que hay países, como varios latinoamericanos, que ocupan lugares elevados en la lista sin serricos, lo que explica porque disfrutan de altos niveles de 'felicidad emocional' no relacionados con la pura riqueza. Así, Costa Rica (puesto 12), Panamá (15) y México (16) superan incluso a Estados Unidos.

Helliwell explica que otros países europeos que han sufrido mucho la crisis bancaria o económica, como pueden ser los casos de Islandia o Irlanda, han tenido menores descensos en el índice de felicidad que los países de la Europa mediterránea debido a variables como la creencia en que los políticos pueden sacar la situación adelante, o que no han caído en 'una depresión colectiva'.

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