La batalla de las ideas está empezando a librarse en España en los 'think tanks', laboratorios del pensamiento consolidados en otros países del mundo y, para algunos, retiro dorado de políticos que, a través de ellos, quieren seguir influyendo en la vida pública. Aún grandes desconocidas en nuestro país, en estas entidades, discípulas de un modelo plenamente constituido en el mundo anglosajón, los expertos reflexionan lejos de la presión política diaria y diferenciados del academicismo de las universidades.
Este tipo de fundaciones son 'relativamente nuevas' en España, explica el consultor político Daniel Ureña, socio y director de Mas Consulting, para quien los 'think tanks' suponen la 'primera fase' del discurso político. Dos de los más conocidas en España son la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), fundada en 1989 por iniciativa del ex presidente de Gobierno José María Aznar y vinculada a la actual Ejecutiva del PP, y la Fundación de Ideas para el Progreso, que aglutina desde comienzos de 2010 a diversas organizaciones de este tipo afines al PSOE.
Sin embargo, no todos los 'think tanks' dependen de un partido político. Es el caso, entre otros, del Real Instituto Elcano, fundado en 2001 y al que su subdirectora de Relaciones Internacionales, Pilar Tena, define como un 'foro de intercambio de ideas' sin vinculación alguna con siglas políticas.
Sin embargo, la capacidad de influencia política de las 'factorías de ideas' españolas y europeas aún queda lejos de las casi 2.000 instituciones estadounidenses de esta categoría que contabiliza el ránking de 'think tanks' realizado por la Universidad de Pensilvania en 2009.
Sin embargo, no todos los 'think tanks' dependen de un partido político. Es el caso, entre otros, del Real Instituto Elcano, fundado en 2001 y al que su subdirectora de Relaciones Internacionales, Pilar Tena, define como un 'foro de intercambio de ideas' sin vinculación alguna con siglas políticas.
Sin embargo, la capacidad de influencia política de las 'factorías de ideas' españolas y europeas aún queda lejos de las casi 2.000 instituciones estadounidenses de esta categoría que contabiliza el ránking de 'think tanks' realizado por la Universidad de Pensilvania en 2009.
