La exposición que desde el pasado jueves exhibe al Códice Calixtino recibe a más de 1.600 visitantes cada día, con una media por hora de 200 personas que deben aguantar una cola de alrededor de treinta minutos para acceder al recinto, según fuentes de la Catedral. Ayer cerca de 900 personas visitaron el Pazo de Xelmírez .
La mayoría de los que se acercaron a ver el incunable del siglo XII en los primeros días de su exposición pública eran vecinos de Santiago, si bien a lo largo de los días el grueso de los visitantes ya son los turistas nacionales y extranjeros que inundan la ciudad del Apóstol en estas fechas.
'La exposición la visitan más turistas nacionales que internacionales por el revuelo mediático que creó la historia de su robo y posterior recuperación, aunque algunos extranjeros también la conocen', comenta uno de los guías de la exposición del Códice Calixtino.
DESPISTADOS
Algunos de estos turistas visitan la exposición por casualidad, ajenos a la popularidad que ha adquirido el Códice Calixtino desde que fuese robado el pasado año y recuperado a comienzos de julio.
'Hay turistas que, después de esperar la cola, llegan arriba y preguntan porqué han estado esperando, muchos sin saber que se trata de una exposición', relata uno de los vigilantes de seguridad.
Este mismo operario apunta que otros, también despistados, resisten la cola para acceder el recinto creyendo que se trata de una de las entradas para la nave principal de la Catedral santiaguesa y se sorprenden cuando se ven en una exposición y no frente 'al santo'.
El jueves el Códice Calixtino original será sustituido por un facsímil.
'La exposición la visitan más turistas nacionales que internacionales por el revuelo mediático que creó la historia de su robo y posterior recuperación, aunque algunos extranjeros también la conocen', comenta uno de los guías de la exposición del Códice Calixtino.
DESPISTADOS
Algunos de estos turistas visitan la exposición por casualidad, ajenos a la popularidad que ha adquirido el Códice Calixtino desde que fuese robado el pasado año y recuperado a comienzos de julio.
'Hay turistas que, después de esperar la cola, llegan arriba y preguntan porqué han estado esperando, muchos sin saber que se trata de una exposición', relata uno de los vigilantes de seguridad.
Este mismo operario apunta que otros, también despistados, resisten la cola para acceder el recinto creyendo que se trata de una de las entradas para la nave principal de la Catedral santiaguesa y se sorprenden cuando se ven en una exposición y no frente 'al santo'.
El jueves el Códice Calixtino original será sustituido por un facsímil.
