La organización por la defensa de los animales Animanaturalis ha anunciado una campaña para salvar al cerdo 'Quinin', que se comporta como un perro en la localidad de coruñesa de Dumbría. La organización pretende que el animal no sea sacrificado esta Navidad, como dice la asociación que pretende su dueño, y, para ello, pretende 'conseguir la suficiente presión popular para cambie el destino del animal', explica la asociación en un comunicado.
Quinín tiene un año y su historia saltó a los medios como la de 'El cerdo que se comporta como un perro', pues pasea con su dueño, juega con él y con la perra Tila y es tratado por la familia como uno más.
Sin embargo, Animanaturalis augura que 'esta no es una historia con final feliz', pues su dueño ha decidido 'que los jamones que podría sacar de los 200 kilos de Quinín son más importantes que su humanización, el valor educativo para los muchos niños que visitan al animal y todo lo que nos puede enseñar sobre la relación que establecen los seres inteligentes con otros de otra especie'.
La asociación protectora dice en su escrito haber conseguido 'un refugio que le garantizaría unas buenas condiciones de vida durante su ciclo vital', pero agrega que, 'por desgracia', su dueño no lo quiere entregar gratuitamente y 'pide por su vida 12.000 euros'.
Tras anunciar que no está dispuesta a pagar esa cantidad, la asociación demanda 'que todo el mundo se una y manifieste ante las autoridades pertinentes y la prensa su voluntad de que el animal viva'.
Para Animanaturalis, 'Quinín es ya un símbolo de convivencia entre especies y que ha cumplido una función social entre los niños de la localidad, quienes lo van a visitar a diario para pasearlo y jugar con él, aprendiendo así que una mejor forma de relacionarse entre humanos y animales es posible'.
Sin embargo, Animanaturalis augura que 'esta no es una historia con final feliz', pues su dueño ha decidido 'que los jamones que podría sacar de los 200 kilos de Quinín son más importantes que su humanización, el valor educativo para los muchos niños que visitan al animal y todo lo que nos puede enseñar sobre la relación que establecen los seres inteligentes con otros de otra especie'.
La asociación protectora dice en su escrito haber conseguido 'un refugio que le garantizaría unas buenas condiciones de vida durante su ciclo vital', pero agrega que, 'por desgracia', su dueño no lo quiere entregar gratuitamente y 'pide por su vida 12.000 euros'.
Tras anunciar que no está dispuesta a pagar esa cantidad, la asociación demanda 'que todo el mundo se una y manifieste ante las autoridades pertinentes y la prensa su voluntad de que el animal viva'.
Para Animanaturalis, 'Quinín es ya un símbolo de convivencia entre especies y que ha cumplido una función social entre los niños de la localidad, quienes lo van a visitar a diario para pasearlo y jugar con él, aprendiendo así que una mejor forma de relacionarse entre humanos y animales es posible'.
