Un millón de personas y 87 delegaciones oficiales asistirán al acto de mañana en el Vaticano

Juan Pablo II, sacado de su tumba para ser beatificado

El féretro con el cuerpo del papa Juan Pablo II, tras ser exhumado. (Foto: OSSERVATORE ROMANO )
El féretro con los restos de Juan Pablo II fue sacado ayer de su tumba en las Grutas Vaticanas para ser venerado mañana tras ser beatificado por Benedicto XVI, en una ceremonia a la que asistirán alrededor de un millón de personas y 87 delegaciones oficiales.
Durante la misa de beatificación, Benedicto XVI usará el cáliz que utilizó en los últimos años Juan Pablo II y vestirá una casulla y una mitra que también perteneció a su antecesor, informó ayer el Vaticano. El ataúd de Wojtyla, que fue enterrado el 8 de abril de 2005, fue sacado a primeras horas de la mañana y tras una breve ceremonia en la que se cantaron las letanías, presidida por el cardenal secretario de Estado, Tarcisio Bertone, quedó colocado sobre un catafalco delante del sepulcro de San Pedro, donde permanecerá hasta mañana. A primeras horas de ese día será subido al Altar de la Confesión de la basílica de San Pedro, para que los fieles puedan venerarlo una vez beatificado por Benedicto XVI.

El féretro no será abierto, ni el cadáver exhumado, debido al corto espacio de tiempo que hace desde su fallecimiento, el 2 de abril de 2005, según precisó el portavoz vaticano, Federico Lombardi, que informó ayer de los tres días de celebraciones, que comenzarán hoy con una vigilia en el Circo Massimo de Roma, el día 1 con la beatificación y el 2 de mayo con una misa de acción de gracias.


VIGILIA EN EL CIRCO MASSIMO

A la beatificación asistirán delegaciones de 87 países, entre ellas la española, presidida por los príncipes de Asturias; la mexicana por su presidente, Felipe Calderón, y la hondureña por su mandatario, Porfirio Lobo. Lombardi precisó que asistirán las casas reales de España, Bélgica, Liechtenstein y Gran Bretaña, 16 jefes de estado, entre ellos Polonia e Italia, y seis primeros ministros. 2.300 periodistas están acreditados y la ceremonia será transmitida por 1.300 televisiones y 250 radios de un total de 101 países.

La Vigilia en el Circo Massimo de Roma está dividida en dos partes. En la primera, 'Celebración de la Memoria', intervendrán el que fuera secretario particular de Juan Pablo II y actual cardenal de Cracovia, Stanislaw Dziwisz y su antiguo portavoz durante 22 años, el español Joaquín Navarro Valls. También intervendrá la monja francesa Marie Simon Pierre, cuya curación de la enfermedad de parkinson, de manera inexplicable para la ciencia, abrió las puertas a la beatificación de Karol Wojtyla.

La segunda parte de la ceremonia será la 'Celebración de los Misterios Luminosos del Santo Rosario', que fueron introducidos por el pontífice Juan Pablo II durante su papado. El rosario se recitará en conexión directa con cinco santuarios marianos de todo el mundo: el de la Virgen de Guadalupe, en México; Fátima, en Portugal; Lagniewniki, en Polonia; Kawekamo-Bugando, en Tanzania, y Notre Dame, del Líbano, a los que estaba muy ligado el papa Wojtyla. En Guadalupe se pedirá por la esperanza y la paz de los pueblos, en Fátima, por la Iglesia; en Lagniewniki, por los jóvenes; en Kawekamo-Bugando, por la familia, y en Notre Dame del Líbano, por la evangelización. Una vez concluida, las personas que lo deseen podrán acudir a ocho céntricas iglesias de Roma que estarán abiertas toda la noche en la llamada 'Notte bianca di preghiera' (noche blanca de los rezos).

A las cinco y media de mañana se permitirá el acceso a la plaza de San Pedro, donde a las 10,00 horas comenzará la ceremonia, presidida por Benedicto XVI y sólo concelebrada por los cardenales presentes en Roma y el que fuera secretario de Juan Pablo II Mieczslaw Mokrzycki.

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