Seis personas fueron detenidas, según fuentes policiales, y siete resultaron contusionadas o heridas leves en los disturbios ocurridos en la Puerta del Sol al término de la manifestación de ayer contra la financiación 'pública' de la visita del papa. Dos de los siete atendidos por Samur-Protección Civil son agentes de policía, y uno de ellos tuvo que ser trasladado con un corte en una mano a un hospital, además de una mujer con una contusión en una rodilla.
La policía cargó contra los manifestantes contrarios al apoyo institucional a la visita del Papa contentrados tras finalizar la marcha en la Puerta del Sol, que había sido desalojada de peregrinos durante la manifestación al constatarse el inicio de tensiones. Así, los cerca de 20.000 ó 30.000 manifestantes, según la organización, contra el apoyo institucional a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que partió a las 19.30 horas de la plaza madrileña de Tirso de Molina han ocupado la Puerta del Sol una vez que la cabecera de la marcha había dado por finalizada la protesta.
Una hora después de comenzar la concentración en Sol la policía comenzó a cargar desde la calle Arenal utilizando porras de goma, lo que provocó que muchas de las personas que permanecían en la plaza la abandonaran corriendo. Sin embargo, después de las 22.36 persisten cientos de manifestantes en el centro de Sol y las fuerzas policiales han tomado posiciones en las calles aledañas.
El presidente de Europa Laica -organización convocante de la protesta-, Francisco Delgado, aportó esta estimación de asistentes, al mismo tiempo que explicó que, a pesar de que la cabecera de la manifestación haya colgado a las 21.30 horas la pancarta de la marcha,dando por finalizada la protesta en Tirso de Molina, tal y como estaba pactado con Delegación del Gobierno, los asistentes se fueron a Sol.
Satisfecho por el 'éxito' de la convocatoria, Delgado criticó la actuación policial y aseguró que por falta de efectivos la marcha tuvo que dividirse en grupos a lo largo del recorrido. En concreto, estos son los grupos que protagonizaron los enfrentamientos con los jóvenes católicos venidos a la JMJ que se encontraban en la zona.
Precisamente, la tensión comenzo junto a la estación de cercanías de Sol, y la policía nacional tuvo que desalojar a los jóvenes que defendían la JMJ para permitir que la marcha en contra siguiera su curso, pero en lugar de avanzar, parte de la columna se dividió y manifestantes continuaron insultando a los jovenes católicos, que se habían organizado en una sentada al grito de 'Benedicto, Benedicto'.
Los segundos, tras la cabecera de la marcha, se han dividido a su vez, al encontrar que cientos de jóvenes católicos en la calle Alcalá, esquina Sevilla, lo que dificultaba el transcurso de la marcha. Mientras los jóvenes gritaban el nombre del Papa, los manifestantes apostillaban insultos.
Con proclamas de 'Yo soy pecador' o 'Esa mochila la he pagado yo', diciendo a los jóvenes católicos que su manifestación 'es ilegal', los manifestantes han dejado el recorrido para permanecer en este punto de Madrid, entre fuertes medidas de seguridad.
Una hora después de comenzar la concentración en Sol la policía comenzó a cargar desde la calle Arenal utilizando porras de goma, lo que provocó que muchas de las personas que permanecían en la plaza la abandonaran corriendo. Sin embargo, después de las 22.36 persisten cientos de manifestantes en el centro de Sol y las fuerzas policiales han tomado posiciones en las calles aledañas.
El presidente de Europa Laica -organización convocante de la protesta-, Francisco Delgado, aportó esta estimación de asistentes, al mismo tiempo que explicó que, a pesar de que la cabecera de la manifestación haya colgado a las 21.30 horas la pancarta de la marcha,dando por finalizada la protesta en Tirso de Molina, tal y como estaba pactado con Delegación del Gobierno, los asistentes se fueron a Sol.
Satisfecho por el 'éxito' de la convocatoria, Delgado criticó la actuación policial y aseguró que por falta de efectivos la marcha tuvo que dividirse en grupos a lo largo del recorrido. En concreto, estos son los grupos que protagonizaron los enfrentamientos con los jóvenes católicos venidos a la JMJ que se encontraban en la zona.
Precisamente, la tensión comenzo junto a la estación de cercanías de Sol, y la policía nacional tuvo que desalojar a los jóvenes que defendían la JMJ para permitir que la marcha en contra siguiera su curso, pero en lugar de avanzar, parte de la columna se dividió y manifestantes continuaron insultando a los jovenes católicos, que se habían organizado en una sentada al grito de 'Benedicto, Benedicto'.
Los segundos, tras la cabecera de la marcha, se han dividido a su vez, al encontrar que cientos de jóvenes católicos en la calle Alcalá, esquina Sevilla, lo que dificultaba el transcurso de la marcha. Mientras los jóvenes gritaban el nombre del Papa, los manifestantes apostillaban insultos.
Con proclamas de 'Yo soy pecador' o 'Esa mochila la he pagado yo', diciendo a los jóvenes católicos que su manifestación 'es ilegal', los manifestantes han dejado el recorrido para permanecer en este punto de Madrid, entre fuertes medidas de seguridad.
