Durante el verano se producen una gran cantidad de desplazamientos en España. Las vacaciones y el buen tiempo animan a viajar y, sobre todo, a moverse hacia los litorales de la península buscando un lugar donde darse un refrescante baño. Estos viajes también suponen comidas y largas sobremesas, pero lo que en ocasiones también acompañan, son bebidas alcohólicas, lo que es un peligro si después vas a conducir de vuelta.
Junto con el alcohol también hay consumo de drogas al volante, lo que supone también un riesgo muy importante. Estas dos sustancias afectan muy gravemente a las capacidades psicomotrices de los conductores, reduciendo su tiempo de reacción, aumentando el efecto túnel o provocando sueño al volante entre otros muchos efectos perjudiciales. Además, si nos encontramos con un control, conducir afectados por drogas o alcohol suponen unas multas que variarán en función de la dósis.
¿Cuál es la tasa de alcohol permitida?
En España, el límite legal para conducir bajo los efectos del alcohol es de 0,25 miligramos por litro, en aire respirado, pues en sangre sería un equivalente de 0,5 gramos por litro. Por lo tanto, cualquier medición superior a esta, supondrá una sanción. Si la marca es ligeramente superior puede que te den un momento a ver si el nivel desciende, pues nada más beber puede ser superior al nivel real. En caso de dar positivo nos enfrentaremos a tres casos:
- Entre 0,26 mg/l y 0,50 mg/l supondrá la pérdida de 4 puntos y una sanción económica de 500 euros.
- Entre 0,50 mg/l y 0,60 mg/l supondrá la pérdida de 6 puntos y una sanción económica de 1.000 euros.
- Más de 0,60 mg/l se trata de un delito penal, por lo que puede suponer penas de entre tres y seis meses de prisión, de seis a doce meses de multas económicas o de trabajos en beneficio para la comunidad, y a la pérdida del permiso de conducir durante un período de uno a cuatro años.
Multas por conducción bajo el efecto de las drogas
En cuanto a las multas a las que se enfrentan los conductores que hayan consumido drogas antes de ponerse al volante, estas son más estrictas, solo con dar positivo en un control de drogas rutinario, supone una multa de 1.000 euros y la pérdida de 6 puntos.
En caso de que el conductor se encuentre bajo los efectos de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas el conductor se enfrentará a un delito penal castigado con una pena de prisión de tres a seis meses, multa de seis a 12 meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de uno a tres meses; además de la retirada del carnet de conducir por un periodo que puede ir desde uno hasta cuatro años.
