Expertos extranjeros consideran que las canciones 'son pegadizas, pero suenan caducadas'

La música española analiza su continuo fracaso en Eurovisión

La cantante de El Sueño de Morfeo, en la actuación del sábado.
Cerrado el capítulo de Eurovisión 2013 con el penúltimo puesto de El Sueño de Morfeo por España, salta una vez más el debate sobre qué tipo de artista debería subir RTVE a este carro, del que se apea motu propio el dúo Fangoria, una de las opciones mejor valoradas por los 'eurofans'. 'No podríamos porque no tenemos espíritu competitivo en absoluto', señala Alaska, una respuesta extensiva a las Nancys Rubias, el grupo de Mario Vaquerizo.
En la última década, solo Pastora Soler y Ramón, que fueron décimos en 2012 y 2004, respectivamente, lograron sacar a España de su querencia por la segunda mitad de la tabla, cuando no por los últimos puestos.

¿Debería cambiar RTVE su estrategia y apostar por lo que de verdad escucha la calle, sea a uno u otro lado de la línea comercial?

Para el compositor mallorquín Andrés Ballinas, coautor del tema con el que compitieron los alemanes Cascada, el problema de la canción española era que, pese a ser 'muy agradable y correcta, no suena suficientemente fuerte'. En su lugar, apuesta por ser 'más atrevido' y promocionar artistas españoles de música electrónica que han tenido éxito en el extranjero, véase John Talabott y The Zombie Kids ya que, en su opinión, a este género le quedan 'un par de años' de buena salud en Eurovisión.

Los periodistas europeos tienen claro qué falla y, en ningún caso, señalan, es el idioma, pues 'hay una tendencia a cantar de nuevo en la lengua propia', señala el galo Alain Dhallewin, de Euro'Idol Info France. Para él, 'la magia' se perdió a partir de la actuación de Beth, en 2003, la última vez que España 'puso a Europa a bailar'.

Para el danés Jens Gronbech, que trabaja en el canal DR Denmark y ha seguido de cerca a la ganadora de este año, los temas españoles son 'pegadizos pero suenan caducados'. 'España no asume ningún riesgo, da la sensación de que sus canciones podrían haber sonado diez años atrás', comenta.

La periodista Beatriz Pécquer, que ejerció de comentarista del festival en 2007 , señala que 'cuando lo ves desde dentro, todo es mucho más espectacular', y destaca que se trata de 'una oportunidad para darse a conocer en Europa y en el mundo entero'.

A todo ello se suman los recelos de la mayoría de los artistas comerciales patrios a participar en este foro musical, que sigue viéndose como un riesgo, además de un producto televisivo 'kitsch'.

Te puede interesar
Más en Sociedad