El papa Benedicto XVI llegó a Bressanone, en la región alpina italiana del Alto Adige y en la que se habla alemán, donde pasará un periodo de vacaciones hasta el 11 de agosto, que dedicará al descanso y a la escritura.
Benedicto XVI viajó desde Roma en un avión 'Falcon 900' de la Presidencia de la República Italiana, que aterrizó en el aeropuerto de Bolzano y desde allí se trasladó a la pequeña localidad alpina.
A su llegada al Seminario Mayor de Bressanone, donde se alojará en estos días, fue saludado por decenas de personas, y entre ellos un grupo de veraneantes españoles.
'Muchas gracias por esta acogida. Estoy muy feliz de estar con vosotros en esta bella ciudad, donde he pasado tantas bonitas vacaciones. Espero que juntos podremos descansar y disfrutar de la belleza de la ciudad y las bellezas de la creación', dijo el Papa en italiano.
Después, hablando en alemán, declaró su felicidad por pasar unos días en esta ciudad que le 'trae tantos recuerdos'.
Como suele hacer en el periodo de vacaciones, además de descansar, el Papa se dedicará a algunas de sus pasiones, tocar el piano y la escritura, y se espera se dedique a completar la anunciada encíclica de tema social y a la segunda parte de su libro sobre Jesús de Nazaret.
El Pontífice ya conoce Bressanone porque cuando era cardenal en varias ocasiones pasó allí unos días de descanso junto a su hermano sacerdote, y los medios italianos revelaron que su abuela materna Maria Tauber-Peintner nació en esta localidad.
Durante esos días, mantendrá sólo tres encuentros oficiales: uno el 6 con los sacerdotes de la diócesis, y el rezó del Angelus, el 3 y 10 de agosto, desde la catedral de la ciudad.
'Es una localidad que trae a Benedicto XVI muchos recuerdos de su vida' y además 'es un lugar de especial valor por la cultura de la lengua alemana', dijo el portavoz del Vaticano, el jesuita Federico Lombardi, para explicar al elección del Pontífice para sus vacaciones.
El año pasado, Benedicto XVI eligió para un periodo de su descanso veraniego la localidad italiana de Lorenzago, en los Alpes Dolomitas, y en 2005 y 2006 pasó parte de sus vacaciones en el Valle de Aosta.
A su llegada al Seminario Mayor de Bressanone, donde se alojará en estos días, fue saludado por decenas de personas, y entre ellos un grupo de veraneantes españoles.
'Muchas gracias por esta acogida. Estoy muy feliz de estar con vosotros en esta bella ciudad, donde he pasado tantas bonitas vacaciones. Espero que juntos podremos descansar y disfrutar de la belleza de la ciudad y las bellezas de la creación', dijo el Papa en italiano.
Después, hablando en alemán, declaró su felicidad por pasar unos días en esta ciudad que le 'trae tantos recuerdos'.
Como suele hacer en el periodo de vacaciones, además de descansar, el Papa se dedicará a algunas de sus pasiones, tocar el piano y la escritura, y se espera se dedique a completar la anunciada encíclica de tema social y a la segunda parte de su libro sobre Jesús de Nazaret.
El Pontífice ya conoce Bressanone porque cuando era cardenal en varias ocasiones pasó allí unos días de descanso junto a su hermano sacerdote, y los medios italianos revelaron que su abuela materna Maria Tauber-Peintner nació en esta localidad.
Durante esos días, mantendrá sólo tres encuentros oficiales: uno el 6 con los sacerdotes de la diócesis, y el rezó del Angelus, el 3 y 10 de agosto, desde la catedral de la ciudad.
'Es una localidad que trae a Benedicto XVI muchos recuerdos de su vida' y además 'es un lugar de especial valor por la cultura de la lengua alemana', dijo el portavoz del Vaticano, el jesuita Federico Lombardi, para explicar al elección del Pontífice para sus vacaciones.
El año pasado, Benedicto XVI eligió para un periodo de su descanso veraniego la localidad italiana de Lorenzago, en los Alpes Dolomitas, y en 2005 y 2006 pasó parte de sus vacaciones en el Valle de Aosta.
