Seat ha presentado este martes el prototipo del Altea XL Electric Ecomotive, su primer vehículo de propulsión totalmente eléctrica, y el León TwinDrive Ecomotive, un vehículo híbrido enchufable, que se fabricarán en serie en la planta de Martorell y se lanzarán al mercado a partir de 2016 y 2015, respectivamente.
El presidente del fabricante del grupo Volkswagen, James Muir, ha explicado en rueda de prensa la estrategia de electromovilidad para el futuro de la compañía, que contempla el desarrollo de dos tecnologías paralelas: coches eléctricos al 100% e híbridos que combinen motor de combustión y motor eléctrico.
Seat contará con una flota de doce vehículos de pruebas en 2012, que cederá a la Generalitat de Catalunya y al Ayuntamiento de Madrid, y que ampliará al año siguiente para ofrecerlos, también en prueba, para otras instituciones y empresas.
Muir ha asegurado que el periodo de pruebas de estos vehículos hasta el inicio de su comercialización en 2015 y 2016 es un 'plazo de tiempo realista', ya que ha argumentado que se debe ofrecer una solución adecuada a los clientes y disponer de la infraestructura correcta para que sea viable en el mercado real.
'No queremos exagerar en promesas y quedarnos cortos en lo que ofrecemos, y prevemos que en 2015 ya tendremos una solución viable para los clientes', ha sostenido.
Muir ha manifestado que estas nuevas tecnologías 'permitirán a Seat dar un paso de gigante hacia una nueva generación de movilidad', y ha explicado que la fábrica de Martorell adaptará las líneas de producción para poder fabricar el Altea y el León independientemente del motor con el que funcionen.
El presidente de Seat ha explicado que la intención de la compañía es que todos los productos futuros cuenten con una alternativa de motor eléctrico o híbrido.
Muir ha constatado que la automovilística invertirá más de 1.000 millones de euros en I+D+i entre 2011 y 2015, pero sin concretar el peso que la estrategia de electromovilidad tendrá dentro de este importe.
135 KILÓMETROS DE AUTONOMÍA.
El nuevo Altea XL eléctrico cuenta con una potencia de batería de 85 kilovatios (Kw) y alcanza una autonomía de 135 kilómetros, lo que el vicepresidente de I+D de Seat, Matthias Rabe, ha calificado de 'más que suficiente para conducir en entornos urbanos'.
El modelo híbrido, por su parte, permite conducir con el motor totalmente eléctrico, con el de combustión interna tradicional o con una combinación de ambos.
La autonomía del motor eléctrico es de 52 kilómetros, mientras que en el modo tradicional alcanza los 900 kilómetros.
En modo combinado, la previsión de consumo es de 1,7 litros de combustible o 18,5 kWh por cada 100 kilómetros, lo que equivale a 39 gramos por kilómetro de emisiones de CO2, con una velocidad máxima de 170 kilómetros por hora.
CINCO VECES MÁS CARO.
El presidente de Seat ha insistido en que la movilidad eléctrica es una apuesta firme de la compañía, pero ha admitido que primero debe ser aceptada por el cliente, lo que todavía no es viable debido a que las tecnologías resultan demasiado caras.
Muir ha constatado que los vehículos puramente eléctricos actualmente quintuplican el precio de los coches convencionales, mientras que los híbridos cuestan entre 2.500 y 3.000 euros más que un vehículo con motor diesel tradicional.
Por ello, ha remarcado que se debe trabajar para reducir los costes, y ha afirmado que Seat pretende tener un papel líder para hacer accesible esta tecnología a los clientes.
'No seremos una marca líder en estas tecnologías, pero tendremos un papel líder para hacerla accesible. Cada marca tiene su papel, y nosotros sabemos cuál es el nuestro', ha zanjado Muir.
Seat contará con una flota de doce vehículos de pruebas en 2012, que cederá a la Generalitat de Catalunya y al Ayuntamiento de Madrid, y que ampliará al año siguiente para ofrecerlos, también en prueba, para otras instituciones y empresas.
Muir ha asegurado que el periodo de pruebas de estos vehículos hasta el inicio de su comercialización en 2015 y 2016 es un 'plazo de tiempo realista', ya que ha argumentado que se debe ofrecer una solución adecuada a los clientes y disponer de la infraestructura correcta para que sea viable en el mercado real.
'No queremos exagerar en promesas y quedarnos cortos en lo que ofrecemos, y prevemos que en 2015 ya tendremos una solución viable para los clientes', ha sostenido.
Muir ha manifestado que estas nuevas tecnologías 'permitirán a Seat dar un paso de gigante hacia una nueva generación de movilidad', y ha explicado que la fábrica de Martorell adaptará las líneas de producción para poder fabricar el Altea y el León independientemente del motor con el que funcionen.
El presidente de Seat ha explicado que la intención de la compañía es que todos los productos futuros cuenten con una alternativa de motor eléctrico o híbrido.
Muir ha constatado que la automovilística invertirá más de 1.000 millones de euros en I+D+i entre 2011 y 2015, pero sin concretar el peso que la estrategia de electromovilidad tendrá dentro de este importe.
135 KILÓMETROS DE AUTONOMÍA.
El nuevo Altea XL eléctrico cuenta con una potencia de batería de 85 kilovatios (Kw) y alcanza una autonomía de 135 kilómetros, lo que el vicepresidente de I+D de Seat, Matthias Rabe, ha calificado de 'más que suficiente para conducir en entornos urbanos'.
El modelo híbrido, por su parte, permite conducir con el motor totalmente eléctrico, con el de combustión interna tradicional o con una combinación de ambos.
La autonomía del motor eléctrico es de 52 kilómetros, mientras que en el modo tradicional alcanza los 900 kilómetros.
En modo combinado, la previsión de consumo es de 1,7 litros de combustible o 18,5 kWh por cada 100 kilómetros, lo que equivale a 39 gramos por kilómetro de emisiones de CO2, con una velocidad máxima de 170 kilómetros por hora.
CINCO VECES MÁS CARO.
El presidente de Seat ha insistido en que la movilidad eléctrica es una apuesta firme de la compañía, pero ha admitido que primero debe ser aceptada por el cliente, lo que todavía no es viable debido a que las tecnologías resultan demasiado caras.
Muir ha constatado que los vehículos puramente eléctricos actualmente quintuplican el precio de los coches convencionales, mientras que los híbridos cuestan entre 2.500 y 3.000 euros más que un vehículo con motor diesel tradicional.
Por ello, ha remarcado que se debe trabajar para reducir los costes, y ha afirmado que Seat pretende tener un papel líder para hacer accesible esta tecnología a los clientes.
'No seremos una marca líder en estas tecnologías, pero tendremos un papel líder para hacerla accesible. Cada marca tiene su papel, y nosotros sabemos cuál es el nuestro', ha zanjado Muir.
