Sólo el 4% de las personas que sufren discriminación lo denuncian aunque de ellas, el 80% no lo volvería a hacer

Sólo el cuatro por ciento de las personas que sufren discriminación la denuncian, aunque de ellas, más del ochenta por ciento reconoce que no lo volvería a hacer, según un estudio del Consejo para la Promoción de la Igualdad de Trato adscrito al Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, a partir de 556 encuestas a personas susceptibles de ser discriminadas por raza o etnia.
El informe ha sido presentado con motivo de la conmemoración este lunes del Día Internacional contra la Discriminación, en un acto presidido por la secretaria de Estado de Igualdad, Bibiana Aído; la directora General para la Igualdad en el Empleo, Carmen Navarro; el presidente del Consejo, José Manuel Fresno y los autores, Juan García y Anabel Suso, de Red2Red Consultores.

Aído ha destacado que 'por primera vez se hace un estudio que aborda la discriminación desde la perspectiva de un grupo de ciudadanos susceptible de sufrirla por su origen racial o étnica' y ha incidido en que 'la lucha contra la exclusión es una tarea de país, que compromete a las administraciones y a la sociedad en su conjunto'.

Aunque según Suso, lo limitado de la muestra 'no permite hacer afirmaciones tajantes', sí hace posible desvelar que el nivel de denuncia entre las personas que sufren discriminación 'es realmente muy bajo', de modo que se produce 'una cierta situación de indefensión aprendida que les incapacita para actuar'.

En concreto, un 41,3% no denuncia porque cree que 'no serviría para nada o no cambiaría nada', mientras que en un 24,5% de los casos lo consideran 'algo sin importancia que siempre le ha pasado' a quienes son como él y un 12 por ciento porque cree que 'es normal que ocurran estas cosas y es lo que toca'.

Además, estas personas no denuncian porque hacerlo implica 'demasiados inconvenientes' a nivel burocrático (10%) y por 'miedo a represalias' (8,9%). Un 3,6% alega problemas con su permiso de residencia y un 2,9% dice que no sabe cómo hacerlo.

No obstante, los resultados también arrojan una baja conciencia de la discriminación, porque un 12 por ciento de los encuestados 'no fueron capaces de describir el significado de este concepto' y un 70% de quienes inicialmente dijeron que no habían sufrido esta falta de igualdad, señalaron después haber sido discriminados en aspectos puntuales de la vida cotidiana como la vivienda o el empleo.

MÁS DISCRIMINACIÓN EN TIEMPOS DE CRISIS

En total, un 43,7 por ciento de los encuestados, entre los que figuran europeos del Este, subsaharianos, magrebíes, asiáticos, latinoamericanos y personas de etnia gitana, considera que en la actualidad hay más problemas de trato discriminatorio que hace uno o dos años, resultado que, según Fresno, tiene que ver con que ante la crisis económica, los ciudadanos 'rechazan más a los demás, especialmente si se les ve como competidores'.

Por procedencia o etnia, los colectivos que consideran tener una peor imagen ante la sociedad son los gitanos y los magrebíes, mientras que entre los orientales, predomina la idea de que dan una buena imagen. Además, un 37,7% de los encuestados cree que son ellos mismos quienes generan esa mala consideración, mientras un 46,6% apunta a grupos minoritarios, un 21,1% a los medios de comunicación y un 2,6% a la policía.

Cuando los encuestados evaluaron en una escala de 1 a 10 el grado de racismo de la población española, de media la nota fue de 4,87, aunque los gitanos asignaron una puntuación de 6,59, la más alta de entre los encuestados, y los asiáticos, por contra, de un 3,94.

Por último, los ámbitos en los que se manifiesta discriminación con más frecuencia son la vivienda, el ámbito laboral, el ámbito del trato policial y los mayores niveles se dan en el entorno de interacción social, siendo minoritaria la percepción en servicios públicos como la sanidad o la educación. Asimismo, estas personas perciben con más intensidad estas conductas en municipios pequeños.

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