Temor a discriminación y a cambios físicos, miedos comunes en mujeres con VIH

El temor a la discriminación y el miedo a los cambios físicos son los sentimientos más comunes en mujeres con el virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH), según las conclusiones del II Foro Nacional para Mujeres con VIH.
Este encuentro, único de estas características en España, se ha celebrado en Benidorm (Alicante) entre el 30 de octubre y 1 de noviembre con cerca de un centenar de afectadas de todo el país, aunque las conclusiones han sido presentadas hoy.

Entre las mismas destaca que el deterioro físico se percibe como el principal factor estigmatizante de la infección por VIH y se traduce en un descenso de la autoestima y en un creciente sentimiento de inferioridad con respecto al resto.

El 65,6 por ciento de las mujeres con VIH presentan lipodistrofia (pérdida de grasa y acumulación de la misma en zonas concretas del cuerpo), un efecto adverso secundario de la medicación y de la propia infección que afecta a la imagen corporal que, en muchos casos, puede conducir al abandono del tratamiento.

Para las especialistas, esta lipodistrofia es 'el dedo acusador de las mujeres seropositivas que temen revelarlo, de ahí su temor a padecerlo y la decisión de abandonar el tratamiento'.

El miedo a la discriminación social, laboral, familiar, sexual e, incluso, médica es el principal estigma del virus, han apuntado las participantes.

A través de sus vivencias personales, las mujeres han ratificado que su día a día no es fácil y que el sentimiento de culpa aflora constantemente y es producto 'de la reacción negativa de la sociedad'.

Muchas de ellas se han visto abocadas a mentir en el trabajo, ocultando su realidad como mujeres con VIH, para evitar ser rechazadas por sus compañeros y para evitar ser despedidas.

Asimismo, la mayoría percibe el trato médico-sanitario como deficiente ya que, aseguran, se sienten discriminadas ante el miedo de los demás a la transmisión de la infección.

Las participantes coincidieron en creer que tienen un elemento de discriminación añadido a su condición de personas con VIH: su género, sobre todo en asuntos como la maternidad, la pre menopausia y las co-infecciones, que se convierten en dudas y miedos.

El encuentro de Benidorm ha servido para que las asistentes compartan vivencias y resuelvan muchas de sus dudas, así como para que eliminen determinados prejuicios.

A las jornadas, respaldadas por la Coordinadora Estatal de VIH-Sida (CESIDA), han acudido distintos profesionales y expertos médicos, sociales y jurídicos.

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