Trabajadores de la Voz de Galicia decidieron el pasado domingo iniciar una campaña de movilizaciones contra la propuesta de la dirección del periódico de no aplicar el convenio colectivo, una decisión empresarial encuadrada en un plan de ajustes pensado para hacer frente a la difícil situación del sector, en un contexto de crisis y de fuerte caída de los ingresos publicitarios.
Pese a las negociaciones abiertas entre la empresa para minimizar el impacto laboral de las medidas de contención obligadas por la crisis, los trabajadores aprobaron un calendario de movilizaciones, que culminarán en jornada de huelga el 10 de julio.
Según el comité de empresa, los trabajadores asistentes a la asamblea del domingo pasado (87 empleados de una plantilla de más de 350, según diversas fuentes) analizaron el escenario tras decidir la empresa cerrar la mediación en Madrid para recurrir a la Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos, 'que podría emitir una resolución vinculante a mediados de julio sobre la inaplicación de las condiciones salariales pactadas en el actual convenio'.
En una nota remitida a toda a plantilla tras el consejo de administración del 25 de junio, la empresa 'lamentó la quiebra de las formas institucionales que siempre han caracterizado a La Voz de Galicia y, muy especialmente, que el Comité de empresa haya recibido al presidente con una pitada al entrar en las instalaciones'.
Según el comité de empresa, los trabajadores asistentes a la asamblea del domingo pasado (87 empleados de una plantilla de más de 350, según diversas fuentes) analizaron el escenario tras decidir la empresa cerrar la mediación en Madrid para recurrir a la Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos, 'que podría emitir una resolución vinculante a mediados de julio sobre la inaplicación de las condiciones salariales pactadas en el actual convenio'.
En una nota remitida a toda a plantilla tras el consejo de administración del 25 de junio, la empresa 'lamentó la quiebra de las formas institucionales que siempre han caracterizado a La Voz de Galicia y, muy especialmente, que el Comité de empresa haya recibido al presidente con una pitada al entrar en las instalaciones'.
