La pila del futuro, un papel

La pila del futuro tiene las semblanzas de un papel de color negro, es formada por un 90% de celulosa y por el otro 10% de nanotubos de carbono que funcionan como eléctrodos.
Es superligera, se puede plegar, recargar y puede funcionar a temperaturas extremas de entre menos 40 y más 160 grados centígrados. Así lo creen los científicos Instituto Politécnico Rensselaer en Nueva York, que han publicado su trabajo en la edición digital de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Los científicos, dirigidos por Robert Linhardt, impregnaron diariamente papel de celulosa poroso con nanotubos de carbono. Con esto, junto con un electrolito para transportar corrientes eléctricas, los investigadores crearon condensadores de alta capacidad o supercondensadores, baterías y dispositivos híbridos que almacenan y proporcionan energía. Como fuente de energía, los supercondensadores proporcionan corrientes y voltajes comparables a otros supercondensadores y dispositivos de almacenamiento de energía flexibles.

Los investigadores crearon una batería de papel, litio y aluminio y la utilizaron para producir y dirigir luz. También desarrollaron una fuente de energía híbrida que combina los supercondensadores y las baterías. Estos papeles funcionaban incluso si se enrollaban sobre sí mismos, se retorcían o se doblaban, en un amplio rango de temperaturas y con electrolitos diferentes.

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