La Consellería de Innovación e Industria presentará mañana a la comunidad científica el súpercomputador Finis Terrae, el de mayor memoria compartida de Europa, que entró en funcionamiento el pasado 1 de abril.
La actividad en prácticas del súpercomputador, que se encuentra en el Centro de Supercomputación de Galicia (Cesga), comenzó el 17 de enero, un periodo que se extendió hasta finales de marzo.
La compra del Finis Terrae supuso un desembolso para la Xunta de 19,4 millones de euros, pero el coste del proyecto completo, que abarca además la construcción de un nuevo edificio para el Cesga y la contratación de 140 investigadores, asciende a 61 millones de euros.
El computador, según explicó el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, en el arranque de su periodo en prueba, trabajará en áreas de interés estratégico para Galicia, como son, además de la propia supercomputación, las ciencias de la vida, la nanotecnología, las ciencias del mar y las energías sostenibles.
El proyecto está cogestionado con el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y es una de las grandes infraestructuras europeas en esta materia junto con el Mare Nostrum de Cataluña.
La máquina tiene 2.500 procesadores, con ocho gigabytes de memoria para cada uno, ocupa una superficie de 140 metros cuadrados y cuenta con 85 kilómetros de cable, aproximadamente la distancia entre la sede del Cesga y la localidad coruñesa de Fisterra.
La compra del Finis Terrae supuso un desembolso para la Xunta de 19,4 millones de euros, pero el coste del proyecto completo, que abarca además la construcción de un nuevo edificio para el Cesga y la contratación de 140 investigadores, asciende a 61 millones de euros.
El computador, según explicó el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, en el arranque de su periodo en prueba, trabajará en áreas de interés estratégico para Galicia, como son, además de la propia supercomputación, las ciencias de la vida, la nanotecnología, las ciencias del mar y las energías sostenibles.
El proyecto está cogestionado con el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y es una de las grandes infraestructuras europeas en esta materia junto con el Mare Nostrum de Cataluña.
La máquina tiene 2.500 procesadores, con ocho gigabytes de memoria para cada uno, ocupa una superficie de 140 metros cuadrados y cuenta con 85 kilómetros de cable, aproximadamente la distancia entre la sede del Cesga y la localidad coruñesa de Fisterra.
