'Critical Mass' reivindica a pedaladas las calles de Berlín para la bicicleta

Decenas de ciclistas se dan cita dos veces al mes frente a la emblemática puerta de Brandeburgo en Berlín para recorrer la capital alemana con la "Critical Mass" (Masa Crítica), un colectivo que reivindica la ciudad para las bicicletas

Es un primer domingo de mes soleado en la Pariser Platz, la plaza presidida por la puerta de Brandeburgo, la marea de turistas aprovecha el buen tiempo para hacerse la obligada instantánea frente al icono de la reunificación alemana.

A un lado, y a la sombra, aguardan y cogen fuerzas cerca de un centenar de personas con sus bicicletas, que impacientes hacen sonar los timbres de sus manillares para dar comienzo a una peculiar marcha.

Es "Critical Mass", un movimiento nacido en 1992 en San Francisco (Estados Unidos) que se celebra en cerca de 300 ciudades de todo el mundo, y que en Berlín lleva diez años congregando a los amantes del sillín.

Pasadas las dos de la tarde, la hora establecida para la salida, Benjamin Georg, un habitual de este movimiento en la capital alemana, se sube a un alto y explica el recorrido que harán ese día.

Según explicó Georg poco después a Efe, esta marcha es un movimiento horizontal, donde el protagonismo es del conjunto y el objetivo, reivindicar las dos ruedas.

"Yo no mando aquí, todo el mundo es líder, porque lo que se persigue es un objetivo común: reivindicar una ciudad más accesible y reunir a los aficionados de la bici", indicó.

Estos "líderes" no son profesionales ataviados con maillot y casco, sino que, dentro de heterogeneidad de la masa, predominan las familias, la gente vestida de calle y las bicicletas de paseo.

Pero aunque su objetivo no sea alcanzar una marca personal, últimamente están batiendo como grupo todos los récords y el pasado junio reunieron a 2.500 personas en la berlinesa Heinrichplatz.

Este sentimiento de colectivo unitario no afecta sólo a la jerarquía sino que también se traslada a su manera de circular, ya que según las leyes de tráfico alemanas, un conjunto de más de quince ciclistas debe ser considerado como una unidad por lo que, si el que está en cabeza pasa un semáforo en verde, todo el grupo puede pasar, aunque cambie a rojo.

Sin embargo, esta medida en principio pensada para favorecer el tráfico de las bicicletas, en ocasiones es utilizada por la "Critical Mass" para "interrumpir deliberadamente el tráfico", según criticó en declaraciones a Efe el español Emilio Ruiz, que participa en la marcha porque considera que "los ciclistas urbanos tienen que hacerse ver para que el tráfico les respete".

David Pérez, otro español aficionado al ciclismo que acudió en una ocasión a la marcha de Berlín, donde vive, coincide con esa impresión negativa: "Ése no es el espíritu, si se pide respeto tiene que ser por las dos partes".

Pérez, que ya participó en la "Critical Mass" de su ciudad natal, Salamanca, consideró que en España esta marcha tiene más sentido porque "el tráfico no está tan preparado ni los conductores tan acostumbrados como en Alemania".

No obstante, aseguró que le gustaría volver a participar en la marcha berlinesa "por el ambiente que hay y por hablar más con otros aficionados al ciclismo".

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