La Audiencia de Ourense celebró ayer una vista oral en la que se juzgó a Beatriz Fernández Barba, de 28 años y vecina de A Rúa, por agredir con una navaja a su excompañero de vivienda, M.C.E,. en la cara y en el pecho y por prender en dos ocasiones fuego en la casa de la víctima. También se le imputaba haber hecho caso omiso a una prohibición de acercarse a M.C.E., ahora ya fallecido. Por todo ello, el Ministerio Público pidió para la acusada, que padece un trastorno de personalidad, un total de 20 años y un mes de prisión.
Los dos episodios de incendio ocurrieron el 8 de junio del 2005, sobre las 3.30 horas, y el 14 de junio del mismo año, también de madrugada. Según el fiscal, en el primero de los sucesos, despertó a la víctima, quien le reclamó 20 euros que le había prestado, y ella reaccionó asestándole dos navajazos. También intentaría quemar la casa esparciendo periódicos ardidos por la planta baja del inmueble, abriendo la llave del gas y quemando una cortina. La encausada afirmó ayer 'ser inocente', aunque reconoció que quemó estos objetos con la única intención de 'asustarlo'. Negó, por otra parte, haberlo agredido con una navaja. 'En el forcejeo, tras una discusión, cayó por las escaleras y se pudo haber herido', indicó. Confirmó, eso sí, que en el momento de los hechos portaba una navaja en el bolsillo, instrumento que le incautaron los agentes. Uno de los que testificó ayer, explicó que 'estaba manchada con sangre reciente'. La encausada replicó, a preguntas de la defensa, que 'ese día venía de Ponferrada con un chico, quería coger algo de ropa e irme', alegó además que, a pesar de no tener ninguna relación sentimental con la víctima, 'me propuso ser mi pareja muchas veces' y que 'estaba celoso', zanjó. En este sentido, la encausada señaló que 'él -en referencia a la víctima- me dijo que no metiese hombres en casa'. Beatriz Fernández Barba, en prisión por otra causa, señaló ayer que fue ella misma la que avisó a los agentes' y que el día de los hechos, había ingerido marihuana y alcohol. 'Tomé de todo', replicó.
El segundo de los episodios ocurrió seis días después del primero. Según el fiscal, la encausada repitió el mismo modo de actuar para intentar incendiar la casa, pero sin despertar a M.C.E.
Beatriz Fernández explicó que había una fiesta y que acudió a ella, 'a unos 300 metros de la casa', adujo. La procesada negó haberse acercado a la vivienda, y, por tanto, haber incumplido una orden de alejamiento. Los agentes que testificaron ayer, en relación al suceso del día 8, explicaron que en la casa había un fuerte olor a gas. 'Le dijimos que parase de prender fuego y no cesaba', sentenció un agente. 'Le quitamos el mechero', zanjó.
Por otro lado, mientras que un forense apuntó ayer que era consciente de sus actos, otro indicó que, 'en el incendio no, pero en la agresión actuó de forma irreflexiva'. La defensa, que pidió en un principio seis meses de cárcel por un delito de daños por incendio, matizó ayer que 'prendió fuego tras llamar a los agentes' y que 'la pena que pide el fiscal, por un delito continuado de incendio (16 años de cárcel), es desproporcionada'. Por ello, 'si se prueba el segundo fuego, solicito dos años de cárcel'. También pidió seis meses de prisión y 90 días de trabajos si se demuestran las lesiones y que incumplió la medida cautelar.
El segundo de los episodios ocurrió seis días después del primero. Según el fiscal, la encausada repitió el mismo modo de actuar para intentar incendiar la casa, pero sin despertar a M.C.E.
Beatriz Fernández explicó que había una fiesta y que acudió a ella, 'a unos 300 metros de la casa', adujo. La procesada negó haberse acercado a la vivienda, y, por tanto, haber incumplido una orden de alejamiento. Los agentes que testificaron ayer, en relación al suceso del día 8, explicaron que en la casa había un fuerte olor a gas. 'Le dijimos que parase de prender fuego y no cesaba', sentenció un agente. 'Le quitamos el mechero', zanjó.
Por otro lado, mientras que un forense apuntó ayer que era consciente de sus actos, otro indicó que, 'en el incendio no, pero en la agresión actuó de forma irreflexiva'. La defensa, que pidió en un principio seis meses de cárcel por un delito de daños por incendio, matizó ayer que 'prendió fuego tras llamar a los agentes' y que 'la pena que pide el fiscal, por un delito continuado de incendio (16 años de cárcel), es desproporcionada'. Por ello, 'si se prueba el segundo fuego, solicito dos años de cárcel'. También pidió seis meses de prisión y 90 días de trabajos si se demuestran las lesiones y que incumplió la medida cautelar.
