Los vecinos de O Barco y, en particular, cierto sector del empresariado están preocupados por el aumento de las peleas y robos.
La última víctima fue Sara Gómez, propietaria de una joyería de O Barco. A las 13,30 horas del martes y en plena travesía de la villa, dos hombres y tres mujeres le robaron una manta conteniendo joyas de oro, valoradas en unos 30.000 euros. Horas después, los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de A Rúa ya habían identificado a varios integrantes de la banda. Las cámaras de seguridad permitieron identificar a un grupo itinerante de peruanos que se mueve por todo el país y que antes cometió hurtos similares en Burgos, Palencia y Ponferrada.
Un día antes, una hostelera de la villa era golpeada en la cabeza con un mazo de los que usan los obreros de la construcción y sin previo aviso, con la única finalidad de robarle el bolso. Mientras, las peleas y altercados se repiten todos los fines de semana y días festivos.
'Estamos preocupados. La Guardia Civil lo hace bien y no sé cuáles serán las medidas, pues no puede haber un agente en cada esquina. Pero habrá que estudiar una solución', dijo Javier Rodríguez Paradelo, presidente de la Asociación Empresarial de Valdeorras (Aeva). 'Es preocupantes. Ahora, los comerciantes bajamos las rejas de los negocios antes. Siempre hubo estos hechos, pero ahora se acentúa más. Deberían tomar medidas preventivas', dijo Rosario López García, presidenta del Centro Comercial Aberto.
Los hosteleros consultados aseguraron ser los menos preocupados. Armando Pérez Alonso, vocal en la directiva Aeva, dijo que 'son casos puntuales'. Fueron los mismos términos que empleó Ángel Álvarez Núñez, directivo del Centro Comercial Aberto.
CARMEN CRUZ CAAMIÑA
Vocal en la directiva de Aeva
'Estoy muy preocupada. La situación llegó a tal extremo que hay gente que tiene miedo de dejar salir a sus hijos por la noche. Habría que tomar medidas. No sé cuáles, pues en estos momentos de crisis no se puede poner más policía. Todos los fines de semana hay movidas'.
ANA GARCÍA SISO
Empresaria
'Todas estas peleas dan miedo. Antes, conocidos que están fuera llegaban a O Barco y apreciaban alguna vigilancia. Ahora no la ven. Una conocida me comentó que en Madrid se puede andar de noche y que aquí mira para atrás. Yo, antes de bajar la persiana de la óptica observo los coches, por si alguien está vigilando'.
ANA MARÍA DOVAL RODRÍGUEZ
Empresaria
'Claro que estamos preocupados. Tengo un hijo de 22 años y sale por la noche. Te preocupas por si hay una pelea y le coincide en el medio. Tengo entendido que últimamente hay casi a diario. Después del asalto a la dueña del bar Bambú tengo miedo al sacar el perro por la mañana'.
Un día antes, una hostelera de la villa era golpeada en la cabeza con un mazo de los que usan los obreros de la construcción y sin previo aviso, con la única finalidad de robarle el bolso. Mientras, las peleas y altercados se repiten todos los fines de semana y días festivos.
'Estamos preocupados. La Guardia Civil lo hace bien y no sé cuáles serán las medidas, pues no puede haber un agente en cada esquina. Pero habrá que estudiar una solución', dijo Javier Rodríguez Paradelo, presidente de la Asociación Empresarial de Valdeorras (Aeva). 'Es preocupantes. Ahora, los comerciantes bajamos las rejas de los negocios antes. Siempre hubo estos hechos, pero ahora se acentúa más. Deberían tomar medidas preventivas', dijo Rosario López García, presidenta del Centro Comercial Aberto.
Los hosteleros consultados aseguraron ser los menos preocupados. Armando Pérez Alonso, vocal en la directiva Aeva, dijo que 'son casos puntuales'. Fueron los mismos términos que empleó Ángel Álvarez Núñez, directivo del Centro Comercial Aberto.
CARMEN CRUZ CAAMIÑA
Vocal en la directiva de Aeva
'Estoy muy preocupada. La situación llegó a tal extremo que hay gente que tiene miedo de dejar salir a sus hijos por la noche. Habría que tomar medidas. No sé cuáles, pues en estos momentos de crisis no se puede poner más policía. Todos los fines de semana hay movidas'.
ANA GARCÍA SISO
Empresaria
'Todas estas peleas dan miedo. Antes, conocidos que están fuera llegaban a O Barco y apreciaban alguna vigilancia. Ahora no la ven. Una conocida me comentó que en Madrid se puede andar de noche y que aquí mira para atrás. Yo, antes de bajar la persiana de la óptica observo los coches, por si alguien está vigilando'.
ANA MARÍA DOVAL RODRÍGUEZ
Empresaria
'Claro que estamos preocupados. Tengo un hijo de 22 años y sale por la noche. Te preocupas por si hay una pelea y le coincide en el medio. Tengo entendido que últimamente hay casi a diario. Después del asalto a la dueña del bar Bambú tengo miedo al sacar el perro por la mañana'.
