La baranda del puente sobre la vía del tren ubicada en el inicio de la avenida del Bierzo será dotada con un pasamanos a mayor altura, buscando una mayor seguridad de los usuarios, tal y como había solicitado el Concello de O Barco. Lo anunció ayer la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade, coincidiendo con la publicación en el Diario Oficial de Galicia del decreto de la transferencia al Concello barquense del tramo inicial de la carretera OU-622, coincidente con la citada avenida. Para acometer esta actuación, la Xunta hubo de tramitar un nuevo contrato, el cual ya está adjudicado y que tendrá un coste adicional de 48.000 euros.
El problema de la baranda, cuya altura respecto al piso se redujo al obrar en las aceras, fue planteado en diversas ocasiones en el Concello, llegando el alcalde socialista, Alfredo García, a a afirmar que no recibiría la obra en tanto no fuesen corregidas las deficiencias que encontró tras finalizar la ejecución del proyecto.
Además, la Xunta aseguró haber atendido todas las solicitudes del Concello barquense, entre las que también se encuentran la distribución de carga y descarga, contenedores, alcorques, pasos de peatones, ordenación del tráfico, encaje de la rotonda, ajustes en las redes de servicios, plaqueta o alumbrado.
La inversión inicial de la Xunta en la ejecución de esas obras en el tramo urbano de la OU-622, el cual es objeto de cambio de titularidad, superó los 715.000 euros. A esta cantidad hubo que añadir la revisión extraordinaria de precios por el encarecimiento de los materiales y la actuación de la baranda, lo que elevará el coste total de la mejora a 835.000 euros.
La reforma buscó dotar al tramo de carretera que coincide con el acceso al casco urbano barquense desde la N-120 con un carácter más urbano, reforzar la seguridad y hacer más humana la travesía, mejorando la accesibilidad de la zona. Los trabajos incluyeron desde dotar el vial con nuevas aceras hasta la renovación de las redes de abstecimiento y saneamiento.
