URBANISMO

O Barco busca fórmulas para rehabilitar el casco antiguo

photo_camera Praza Maior de O Barco, centro del Casco Vello de la villa. (J.C.)

Los vecinos ven difícil reunir las 50 solicitudes de mejora que son necesarias para recibir ayudas.

La recuperación de los muchos edificios del casco antiguo de O Barco que están en mal estado -más de una veintena, según los datos del Concello- pasa por su declaración como Área de Rehabilitación Integral (ARI) y el acceso a sus subvenciones. Esta es la idea del equipo de gobierno socialista, que dirige Alfredo García Rodríguez, quien convocó a los vecinos a una reunión informativa para darles a conocer en detalle el citado programa, que aún deberán firmar la Xunta y el Ministerio de Fomento para el periodo 2013-2016. El PSdeG-PSOE no es el único que pensó en el ARI como solución para las construcciones del barrio. El portavoz del PP, Moisés Blanco Paradelo, lo reclamó en numerosas ocasiones para no dejar escapar las ayudas.

Todos están de acuerdo en tramitar el ARI del Casco Vello. Sin embargo, no será fácil conseguirlo, tal y como explicó más de una vez el alcalde, Alfredo García. Según los datos recopilados por los técnicos del Concello, entre las condiciones que establece este programa de ayudas hay una que parece estar lejos del alcance de los vecinos, pues exige: "Un compromiso de rehabilitación por parte de, a lo menos, 50 veciños do ámbito de actuación". Por sí sola se basta para explicar la dificultad que entraña conseguir la declaración, pero no es el único problema. Hay que añadir la norma que impide acogerse al programa a las segundas residencias, debiendo destinarse la casa objeto de la solicitud a domicilio habitual y permanente del promotor o del inquilino.


VECINOS

"No sé qué exige el ARI, pero si hay que reunir 50 solicitudes va a ser complicado conseguirlo. No creo que se logre. Será cosa de hablar con los vecinos y, si entran obras pequeñas a lo mejor se puede lograr. Yo lo veo bien", dijo Pilar Pérez Bustillo, presidenta de la asociación vecinal del barrio antiguo de la villa: Porto da Barca.

Esta implicación vecinal es la que pretende conseguir el alcalde en la reunión convocada en el salón de actos de la Casa Consistorial para el próximo lunes, a las 20.25 horas. En esta cita, el arquitecto municipal dará a conocer qué es un ARI, un programa que impulsan los gobiernos central y autonómico con una finalidad principal: "Mellorar os tecidos residenciais, e recuperar funcionalmente conxuntos históricos, centros urbanos, barrios degradados e núcleos rurais", según dice el informe del técnico.

El programa establece que las ayudas no podrán superar el 35 % del coste subvencionable de la actuación, siendo las cantidades máximas las siguientes: 11.000 euros por cada vivienda objeto de rehabilitación y 30.000 por cada casa construida en sustitución de otra que haya sido demolida previamente. Estas subvenciones son compatibles con cualquier otra, si su importe no supera el coste total de la obra.

El problema del mal estado de las construcciones, y no solo las del casco viejo, preocupa en el Concello. Sus técnicos manejan aproximadamente un centenar de expediente de ruina parcial y total.

Te puede interesar