El Concello de O Barco cerró ayer la céntrica calle de Los Molinos. Los trabajadores municipales colocaron dos vallas para impedir el paso de los numerosos conductores que usaban la arteria para aparcar sus coches. El cierre durará hasta finales de la semana próxima y coincidirá con la obra de consolidación del piso.
Cuando los operarios retiren las vallas, los vehículos podrán volver a circular por la calle; pero no todos. Solo podrán utilizarla los propietarios de plazas de garaje y los profesionales del transporte. Los demás usuarios deberán buscar otro lugar para dejar sus coches, aunque no les será difícil encontrarlo, pues no lejos de allí están los parkings gratuitos de las calles de La Balorca y Profesor Eloi Mira, y la explanada de la estación de ferrocarril.
Las grietas detectadas en el piso de esta calle, construida sobre el arroyo Cigüeño, hacen temer su hundimiento, por lo que será consolidada con hormigón y hierro, con un coste de 26.566 euros.
Las grietas detectadas en el piso de esta calle, construida sobre el arroyo Cigüeño, hacen temer su hundimiento, por lo que será consolidada con hormigón y hierro, con un coste de 26.566 euros.
