Los terrenos donde está ubicado fueron cedidos al Instituto galego de vivienda e solo para construir viviendas sociales.
Lal equipo de gobierno socialista de O Barco descartó el arreglo de las ruinas del antiguo matadero. En respuesta a las críticas de la oposición popular, afirmó que los trabajadores que visitan las zonas que están siendo utilizadas -bien para hacer acopio de materiales de obras, bien para dejar los vehículos retirados de las naves- "observan las oportunas medidas de seguridad".
El equipo que dirige Alfredo García Rodríguez explicó que "no resultaría razonable, ni responsable, que el Concello dejara de utilizar unas naves que sirven perfectamente para su función actual, y que destinara recursos propios -de todos los veincos- para reparar un edificio que, cuando el IGVS quisiera utilizarlo para construir las viviendas sociales previstas, tuviera que ser derribado".
Esta circunstancia fue puesta sobre la mesa en la Comisión de Personal e Seguridade, de ayer. En ella, el alcalde explicó que los terrenos fueron cedidos al citado Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) en 2010. Esta cesión pretendía facilitar la citada construcción de viviendas sociales, como confirmó un escrito del 23 de febrero de 2010, en el cual, el IGVS aceptó la cesión "co obxecto de destinala á construcción de viviendas protexidas de promoción pública", según recordó el equipo de gobierno.
