Vecinos de Rubiá y O Barco de Valdeorras apremian la retirada del cableado de la red telefónica de Movistar que permanece tirado por la tierra tras los daños causados por el gran incendio que en julio de 2022 arrasó 10.500 hectáreas de los municipios citados, junto con el de Carballeda. “Vai facer un ano desde que case nos arde o pobo. Os veciños están limpando a vexetación arredor do pobo e polos cables non poden”, comentaron fuentes vecinales de A Veiga de Cascallá (Rubiá), donde el fuego destruyó viviendas y montes. Preocupados por el riesgo de incendio que genera la vegetación que prolifera tras las últimas lluvias, añadieron: “O medo nunca o imos quitar”.
En A Veiga de Cascallá indicaron que el colectivo vecinal solicitó a la empresa que retirase los cables que cayeron sobre la tierra. “Non se molestaron. Os cables seguen tirados”, afirmaron. Añadieron que también el Concello realizó gestiones para que el cableado dañado, que incluso puede verse por el fondo de cauces fluviales, fuese retirado. “Non nos fan caso”, dijeron.
Este problema no es exclusivo de Rubiá, también en las zonas castigadas por las llamas en O Barco pueden encontrarse cables tirados por el monte y fincas particulares, como sucede con algún viñedo próximo al núcleo de Castro de Vilariño. El alcalde, Alfredo García Rodríguez, confirmó ayer que este Concello había enviado un escrito, respondiendo la empresa que el cableado dañado sería retirado durante la primavera, sin que estos trabajos hubiesen sido llevados a cabo. El regidor barquense anunció que insistirá en solicitar a la citada compañía telefónica para que proceda a retirar los polémicos cables.
