El Concello establece un plazo máximo de diez meses para que puedan adaptarse a la futura ordenanza
Los hosteleros de A Rúa deberán recoger todos los elementos de las terrazas de sus locales cuando cierren. Así lo estipula la "Ordenanza reguladora da ocupación de dominio público local con terrazas, veladores e outros elementos análogos con finalidade lucrativa". El documento con el que trabaja el equipo de gobierno bipartito (PSdeG-PSOE y BNG) ya es conocido por los empresarios del Concello, quienes pudieron presentar alegaciones. Algunas fueron aceptadas, pero no la referida a los "elementos fixos ou permanentes, cuxa colocación ou desmontaxe requira da realización dalgunha obra especial, agás os toldos".
"Foi o punto de desacordo. As terrazas son un aproveitamento puntual do espazo público e débense recoller todos os días. No resto dos puntos, houbo acordo", comentó el alcalde, Luis Fernández Gudiña.
La ordenanza prohíbe explicitamente "as casetas, quioscos ou similares" y establece que la terraza "será fácilmente desmontable, sen estruturas nin ancoraxes e deberá permanecer recollida fóra do horario de apertura do establecimento".
No todos los negocios hosteleros de A Rúa se adaptan a esta exigencia. Esta circunstancia retrasará la entrada en vigor de la nueva normativa hasta la primavera de 2019, un periodo que permitirá realizar las obras necesarias para adaptar los locales a la nueva norma. El equipo de gobierno estableció un plazo de 10 meses para que los propietarios de la media docena de establecimientos afectados por la prohibición de elementos fijos los puedan adaptar.
El contenido de la ordenanza de terrazas permanecerá colgado en la página web del Concello de A Rua para que "calquera asociación poda presentar alegacións", según explicó el alcalde. Luis Fernández añadió que estará expuesta 15 días y que, posteriormente, la llevará al pleno de mayo.
Entre las sugerencias que el equipo de gobierno aceptó a los empresarios destaca la posibilidad de ampliar la terraza a las fachadas de las construcciones contiguas. Para ello, los dueños de local deberán obtener la "autorización expresa da persoa ou persoas propietarias, comunidades de veciños dos edificios ou negocios contiguos".
