El deterioro comienza a adueñarse de la pista de tierra construida sobre la orilla del embalse vianés de O Vao. Con una longitud de aproximadamente 300 metros, los restos de obra y basura se amontonan a un lado del camino, amenazando con caer sobre estas aguas, próximas a la confluencia de los ríos Bibei y Camba.
Desde botas viejas y envases de aceites de motor hasta vallas de obra fueron arrojadas a la orilla del embalse. Un letrero colocado en uno de los extremos de la pista advierte que está 'prohibido tirar lixo' y muestra el número de teléfono del Concello vianés. Sin embargo, a su lado fueron arrojadas numerosas pizarras deterioradas, reflejando el fracaso de la advertencia.
Esta situación de abandono también es palpable en los numerosos árboles cortados y abandonados, que se amontonan sobre el borde del embalse. Algunos ejemplares ya cayeron en el agua, sobre la que se desplomará una parte de los materiales de relleno, que según fuentes del Concello, fueron empleados en la construcción del camino. La aparición de grandes grietas en el piso amenazan con provocar que se desprendan y vayan a parar al fondo del cauce.
Esta imagen de abandono es la que tienen enfrente los usuarios de la piscina municipal y que ayer advirtió el concejal del PSdeG-PSOE, Jesús Salgado Álvarez. El edil solicitó al Concello que inicie la 'investigación e depuración de responsabilidades pola talla de árbores e vertedura de cascallos e aveños na contorna da piscina municipal e o encoro de O Vao'. El edil censuró 'a talla indiscriminada das árbores que entorpecían o percorrido da citada pista'.
Jesús Salgado también solicitó una investigación de la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil, que ayer afirmó no haber recibido la petición.
Fuentes del Concello que dirige el 'popular' Andrés Montesinos Rodríguez, aseguraron desconocer la existencia de vertidos y plantearon el vendaval como una posible causa del derribo de los árboles.
Esta situación de abandono también es palpable en los numerosos árboles cortados y abandonados, que se amontonan sobre el borde del embalse. Algunos ejemplares ya cayeron en el agua, sobre la que se desplomará una parte de los materiales de relleno, que según fuentes del Concello, fueron empleados en la construcción del camino. La aparición de grandes grietas en el piso amenazan con provocar que se desprendan y vayan a parar al fondo del cauce.
Esta imagen de abandono es la que tienen enfrente los usuarios de la piscina municipal y que ayer advirtió el concejal del PSdeG-PSOE, Jesús Salgado Álvarez. El edil solicitó al Concello que inicie la 'investigación e depuración de responsabilidades pola talla de árbores e vertedura de cascallos e aveños na contorna da piscina municipal e o encoro de O Vao'. El edil censuró 'a talla indiscriminada das árbores que entorpecían o percorrido da citada pista'.
Jesús Salgado también solicitó una investigación de la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil, que ayer afirmó no haber recibido la petición.
Fuentes del Concello que dirige el 'popular' Andrés Montesinos Rodríguez, aseguraron desconocer la existencia de vertidos y plantearon el vendaval como una posible causa del derribo de los árboles.
