La prueba de carrilanas llenó de humor y, en algunos casos, velocidad, las calles de A Veiga. Fue la primera edición de de la “Gran Carreira de Carrilanas de A Veiga”, que promovió un grupo formado por cinco jóvenes del Concello que buscaban animar la vida de la localidad veiguesa, creando “Espazo Carrilano”, y ciertamente que lo consiguieron. Desde el mismo inicio de las bajadas de entrenamiento, el público no se cansó de aplaudir a los atrevidos pilotos, guiado todo el tiempo por un infatigable “speaker”.
Compitieron 34 pilotos de la curiosa modalidad de carreras, llegados desde distintos puntos de Galicia y las provincias vecinas para enfrentarse a un trazado en pendiente de 1,5 kilómetros que comenzaba en la zona superior de la localidad para finalizar a escasos metros de la rotonda de la entrada. Llegaron dispuestos a hacerse con alguno de los cinco premios propuestos por los organizadores, consistentes en una experiencia en Vianova Aventura, una cena en el restaurante Río Xares y vales de 100, 70 y 50 euros en Amazon para los tres primeros.
Los dos premios restantes consistieron en dos jamones otorgados a la carrilana más original y al piloto más veloz en el tramo controlado por radar, donde algunos pilotos lograron superar los 50 kilómetros por hora. El buen humor no faltó en una prueba en la que la habilidad de algunos competidores fue igualada por la originalidad de algunas carrilanas, pudiendo verse desde un tractor hasta un cubeto con ruedas.
Entre el público de la prueba pudo verse al alcalde, Juan Anta, quien comentó que gracias al joven grupo que organizó la competición “o pobo está moito máis vivo”. Al final, una buena disculpa para que el sábado de ayer fuese diferente.
