La primera edición de esta fiesta gastronómica reunió a más de 500 personas en el pabellón rues

El codillo se estrena con éxito

Más de 500 personas participaron ayer en la primera edición de la Festa do Codillo de A Rúa, para la que fueron cocinados 260 codillos, 600 chorizos, 200 manojos de grelos, además de patatas y consomé. La nueva cita gastronómica desbordó las previsiones ya que tres días antes se agotaron las entradas. La celebración, que nació a iniciativa del alcalde, José Vicente Solarat, tendrá continuidad en los próximos años con el fin de dinamizar la oferta de actividades que brinda el Concello a los vecinos.
La primera edición de la Festa do Codillo de A Rúa desbordó toda previsión. Más de 500 personas acudieron a la cita gastronómica para la que fueron cocinados 260 codillos, 600 chorizos, 200 manojos de grelos, además de patatas y consomé.

Los asistentes abarrotaron la parte del pabellón municipal destinada a la celebración, cuyo precio de entrada era 10 euros, incluyendo el plato de la comida y la taza en la que degustaron el consomé.
La fiesta nació de una vieja idea del alcalde, José Vicente Solarat, con el fin de dinamizar la oferta de actividades que desarrolla el Concello para vecinos y visitantes y, al mismo tiempo, dar a conocer la localidad y favorecer la relación entre los ciudadanos.

En la actualidad, sólo hay una celebración gastronómica en el municipio, concretamente en A Rúa Vella, que se desarrolla en enero, la Festa da Costrela

El producto

La elección del producto fue meditada ya que en Galicia hay multitud de fiestas gastronómicas y había que buscar una parte del cerdo que diese distinción a la fiesta, de ahí el codillo, un “buen compañero de los grelos y cachelos. Todo un menú gallego que conquistó el paladar”, decía Solarat, señalando que “estoy encantado con el éxito, pero también estenuado porque supone mucho trabajo de organización para que todo funcione”.

La respuesta de los participantes no se hizo esperar ya que tres días antes de la fiesta ya se habían agotado las entradas.
Pero la comida no se quedó simplemente en eso, sino que contó con la actuación de la charanga NBA, encargada de amenizar durante unas horas la digestión de los comensales.

“Tendrá continuidad y será después de la del botelo de O Barco”

La afluencia de participación en la Festa do Codillo lleva a garantizar la continuidad. “Será siempre el fin de semana siguiente de la del botelo de O Barco, para que exista una especie de calendario pues, después, llegan las del cabrito y la androlla de Viana”, manifestó el alcalde, José Vicente Solarat.
Detalló que, este año, la celebración tendrá un coste para las arcas municipales que oscila entre los 2.000 y 3.000 euros ya que “no recibimos subvención y esperamos solicitarla para el año que viene”.

Por su parte, el teniente de alcalde, Luis Fernández Guidiña, valoró muy positivamente el éxito de la fiesta y señaló que “se puede ir expandiendo en cuanto a participación pues el pabellón es muy amplio y sólo destinamos una parte a la celebración, que fue abarrotada”.

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