Los colocadores de pizarra se enfrentan a un invierno difícil. La crisis económica, de la que comienzan a salir los productores de pizarra, es aún mayor que hace un año para los profesionales de la colocación de cubiertas quienes afrontan una época del año en la cual, la meteorología dificulta el trabajo en los tejados. 'A maioría estámolo pasando mal e no inverno vai ser un desastre. Estamos peor que o ano pasado. Daquela aínda había algunha obra sin rematar', comentó Álvaro Blanco, directivo de la Asociación Nacional de Colocadores de Pizarra (Ancop).
Este difícil momento fue recogido por la valdeorresa Carmen Acuña. La diputada del PSdeG-PSOE trasladó al Parlamento autonómico una propuesta encaminada a elaborar un programa de ayudas específicas para la colocación de pizarra de cubiertas. 'Se trata de protexer ao colectivo de colocadores', dijo. Para conseguir este objetivo, pretende que la Xunta apruebe un plan que subvencione la rehabilitación de aquellas casas que tengan más de 20 años y que acusen problemas de aislamiento. Esta propuesta será debatida en la próxima Comisión del Parlamento, según anunció.
'O consumo de pizarra é traballo para nós', indica Álvaro Blanco, quien insistió en que la propuesta intenta que se subvencione la sustitución de los tejados con problemas de aislamiento. Este colocador barquense recuerda que ya existe un programa similar, que ayuda la sustitución de las ventanas.
La aprobación de esta propuesta ayudaría a superar el difícil momento actual, que ya acabó con los encargos para obra nueva. En estos momentos, las empresas de colocación se sostienen gracias a las 'chapuzas' y a la renovación de cubiertas viejas. Se agarran a cualquier proyecto si el cliente es conocido, pues los impagos están obligando a solicitar avales a quienes encargan las obras por primera vez.
'O consumo de pizarra é traballo para nós', indica Álvaro Blanco, quien insistió en que la propuesta intenta que se subvencione la sustitución de los tejados con problemas de aislamiento. Este colocador barquense recuerda que ya existe un programa similar, que ayuda la sustitución de las ventanas.
La aprobación de esta propuesta ayudaría a superar el difícil momento actual, que ya acabó con los encargos para obra nueva. En estos momentos, las empresas de colocación se sostienen gracias a las 'chapuzas' y a la renovación de cubiertas viejas. Se agarran a cualquier proyecto si el cliente es conocido, pues los impagos están obligando a solicitar avales a quienes encargan las obras por primera vez.
