VALDEORRAS

El Concello de O Barco refuerza la vigilancia contra las pintadas

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photo_camera Pintada racista en una escultura del jardín botánico del Paseo do Malecón.

El grupo de Riada Cidadá reclama una aplicación más estricta de las ordenanzas municipales 

La proliferación de pintadas en las calles y áreas recreativas de O Barco hizo sonar la alarma del Concello. El problema fue puesto sobre la mesa por el concejal de Riada Cidadá, Félix García Yáñez, quien acudió al pleno con un paquete de 27 fotografías de grafitis, todas ellas tomadas en el Paseo do Malecón. El edil reclamó una aplicación más estricta de la Ordenanza Municipal de Policía bo Goberno e Convivencia, que en el capítulo cuatro del título tercero prohíbe "efectuar pintadas, escritos, inscripcións e grafismos ou a colocación de publicidade no mobiliario urbano, nas fachadas dos edificios, nas paredes, nos muros".

El concejal de la oposición mostró su preocupación ante los textos de las pintadas. "Hai moitos racistas, sexistas e incluso símbolos nazis", dijo. Félix García se quejó de que algunas llevan años. "La gente que las ve por primera vez se asombra", dijo. También recordó que el Paseo do Malecón es el principal área recreativa de la villa.

El alcalde socialista, Alfredo García Rodríguez, coincidió en mostrar su preocupación ante este aumento de los grafitis por la villa. Eso sí, recordó que el Concello ya tomó medidas y en algún caso "temos feito limpar as pintadas aos grafiteiros. Estiveron unha mañá limpando a parede. Non hai deixadez", dijo el regidor. Pese a ello, señaló que se reforzará la vigilancia para acabar con este problema, aunque incidió en la dificultad que entraña erradicarlo, pues los autores aprovechan los momentos en los que no son vistos para actuar.

En el pleno, la concejala de Cultura e Educación, Margarida Pizcueta Barreiro, justificó en la falta de tiempo no haber solicitado la ayuda de la Xunta para la Festa do Botelo. Dio esta explicación ante una pregunta del portavoz popular, Arsenio Moldes Gómez. La edila explicó que el Concello pidió la subvención de la Deputación, que era la de mayor cuantía.

En la sesión de ayer, la Corporación aprobó un gasto de 43.486 en la renovación de los parques infantiles de la villa, explicando el alcalde que no se colocarán piezas de un aparato defectuoso en otro. Además, el pleno aprobó comprar dos bicicletas para la Policía Local.

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