El último presidente de la Mancomunidad Intermunicipal de Valdeorras, Antonio García Hervella, presidió ayer la cita convocada para disolver de una vez por toda s el citado organismo.
La existencia de una cuenta bancaria con 879 euros obligó a programar la reunión y a ella asistieron los alcaldes de siete de los nueve concellos: O Barco, A Rúa, Carballeda, Rubiá, A Veiga, O Bolo y Larouco. Se reunieron más de una década después de que el citado organismo comarcal aprobase su disolución, liquidación y la distribución de su patrimonio, una medida tomada en noviembre de 2003.
La reunión se desarrolló en una sala de las oficinas generales del Concello de O Barco y precedió a la que mantuvo el Consorcio de Aguas de Valdeorras. Precisamente, fue a este organismo al que se destinó la cantidad que la Mancomunidad valdeorresa había dejado pendiente y provocado alguna que otra molestia a su último titular, Antonio García Hervella.
El reencuentro apenas duró unos minutos, los suficientes para ratificar el acuerdo. Eso sí, no faltaron los comentarios de sorpresa por la convocatoria de una reunión de un organismo que todos daban por liquidado hace ya más de una década.
