El proyecto prevé que dos de ellos alcancen los 3,1 kilómetros de longitud, a través del parque natural de Serra de Enciña da Lastra

El estudio de impacto ambiental de la A-76 pide ampliar los túneles de Rubiá

Tramo de la N-120 a su paso por Biobra, en el entorno de Enciña da Lastra. (Foto: MARCOS ATRIO)
La declaración de impacto ambiental al proyecto de la autovía A-76, que comunicará Ponferrada con Ourense, publicada el 14 de agosto por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente no supone un cheque en blanco para la Dirección General de Carreteras.
Su concesión lleva aparejada una serie de medidas correctoras, buena parte de las cuales afectan al parque natural de Serra de Enciña da Lastra. Entre ellas está la sugerencia de aumentar los túneles diseñados para este área protegida, si la medida es viable. 'Se estudiará la posibilidad de ampliar los túneles artificiales propuestos', dice el texto. Los tramos que discurren bajo tierra en este tramo de 10,26 kilómetros suman 3,10 kilómetros de longitud, siendo otros 2,49 de viaducto.

El estudio aprobado por el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos de Armas, presta una atención muy especial al parque natural de Rubiá. Tanto es así que para proteger las aves propone enterrar el cableado eléctrico. 'Un caso especial de medida para zonas de interés de avifauna (caso de la ZEPA de la Serra de Enciña da Lastra) sería la adopción de medidas de minimización de electrocución y colisión en tendidos eléctricos dentro del espacio y su perímetro de protección, con señalización y ejecución subterránea de determinadas líneas de transporte eléctrico', dice el informe. Plantea soterrar los cables de un parque natural que está poblado por numerosas torretas de alta tensión, generadoras de un buen número de quejas vecinales.

Los técnicos de Medio Ambiente echan en falta una mayor definición de los enlaces y se detienen en el diseñado para Enciña da Lastra. 'Deberá replantearse para trasladarlo fuera de los límites del parque natural', explicaron en la declaración de impacto ambiental.


OURENSE

El tramo de Ourense no se escapa de la revisión, considerando que la utilización de la N-120 como una de las dos calzadas de la autovía reducirá las afecciones generadas en la vegetación. También dice que 2,78 kilómetros de este tramo de 22,89 discurren por túnel. Otros 2,7 kilómetros son de viaducto.

La declaración también analizó el impacto para el patrimonio cultural, planteando correcciones para minimizar la afección en O Castro (O Barco), entre otras.



Nueve canteras y cinco graveras darán material

La longitud que tendrá la futura A-76 será de 126,07 kilómetros, que en tres de sus tramos aprovechan íntegramente el trazado de la N-120, utilizando parte de los restantes. El tráfico que discurrirá por ella generará un importante volumen de ruido, por lo que el estudio proyecta pantallas anti-ruido en aquellos lugares donde exceda el máximo permitido y para calcularlos empleó una media diaria de 6.000 vehículos. Para construir la infraestructura, Fomento recurrirá a nueve canteras, cinco graveras, nueve instalaciones de suministro de materiales y 39 localizaciones de posibles vertederos.


Compensación económica justa en la expropiación

El informe remitido al Boletín Oficial del Estado para su publicación incluye las directrices que el Ministerio de Fomento deberá seguir dentro de los aspectos socioeconómico y territorial. Entre ellos destacan las expropiaciones. El texto pide una 'compensación económica justa por las expropiaciones', dice. Alude particularmente a las viñas, canteras que están siendo explotadas y a los permisos de explotación, concesiones y permisos de explotación en Sobrado y Villadecanes (León). También constan los viñedos de O Castro (O Barco) y Vilamartín, así como los cultivos agrarios de Montefurado (Lugo) y del tramo del río Soldón. Los viñedos de la Ribeira Sacra y las huertas del Lor también aparecen reflejadas, al igual que las viñas y regadíos del Val de Lemos.

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