El periodista José Antonio Gurriarán habla de su experiencia y analiza la 'lucha' armada en Armenia

'ETA debe seguir el mismo camino que en su día decidió tomar el terrorismo armenio'

La reinserción en la sociedad de los terroristas armenios del ESALA, los mismos que colocaron la bomba que le dejó graves secuelas en 1982, fue la propuesta del periodista de O Barco José Antonio Gurriarán como camino a seguir por ETA, a la que llama “el residuo de lo peor de la dictadura de Franco”. Lo planteó en el Foro La Región, en O Barco, donde habló de su último libro sobre el desconocimiento que existe acerca del genocidio cometido en Armenia por Turquía, insistiendo en que esta nación deberá reconocerlo si pretende ingresar en la Unión Europea.
Un atentado del grupo terrorista armenio del ESALA causaba graves lesiones en 1982 al periodista de O Barco y presidente del Club Internacional de Prensa, José Antonio Gurriarán. El martes 20 de mayo estuvo en la villa barquense para hablar de terrorismo y del genocidio cometido por Turquía en Armenia en 1915, tema que centra su último libro, “Armenios. El genocidio olvidado”.

Fue presentado por el vicepresidente del Instituto de Estudios Valdeorreses, Aurelio Blanco Trincado, quien realizaba un breve recorrido sobre los personajes que protagonizaban la vida de la villa barquense durante la juventud de José Antonio Gurriarán, a quien invitó a elaborar un libro sobre ellos. También aprovechó la ocasión para solicitar la designación de miembro emérito del Instituto de Estudios Valdeorreses para el periodista barquense.

José Antonio Gurriarán recreó sus vivencias durante el viaje que el año pasado realizó por Armenia, experiencia que le permitió insistir en la necesidad de recordar el genocidio causado por los turcos en Armenia, donde asesinaron a millón y medio de personas. “Si Turquía quiere ingresar en la Unión Europea tendrá que reconocer el genocidio”, afirmó.

Gurriarán planteó la desaparición del ESALA, el grupo terrorista armenio que provocó el atentado que le causó serias secuelas, como un camino a seguir por los etarras. “Los propios que crearon el ESALA lo disolvieron. ¡Qué buena lección para ETA! Soy partidario de que haga lo que ellos. Ahora, algunos se dedican a ayudar a niños tetrapléjicos”, añadía.

“Soy partidario de negociar en cualquier momento”, dijo José Antonio Gurriarán, quien añadió que Calvo Sotelo fue el primero en hablar con ETA, logrando la desaparición de ETA Político-Militar. “Se intentó negociar y se intentará más veces”, dijo, aunque matizó que esta negociación sería para que dejasen las armas. “Si es para independizar el País Vasco, nada”, añadió.


La negociación con la banda centró el debate

En el turno de preguntas no intervinieron demasiados asistentes, pero los que lo hicieron favorecieron un intenso debate, centrado principalmente en la posible negociación con ETA buscando que dejen las armas. Esta fue la opción defendida por José Antonio Gurriarán, quien recordó que Tony Blair sólo consiguió que el IRA irlandés desapareciese cuando se sentó a hablar con los terroristas.

Pero buena parte de los asistentes a la charla no comparten este criterio. “Culturalmente, el IRA y ETA no se pueden comparar. Los etarras me parecen una familia de bárbaros”, comentaba un espectador. Durante su exposición, insistió en que “el País Vasco es una zona que está ahí desde siempre y los terroristas quieren deshacerse de la industria y de los adelantos. Quieren desligarse del país”.

José Antonio Gurriarán coincidió en que “ETA es el residuo de lo peor de la dictadura. Los etarras creen que Franco vive. Se les paró el reloj”. Mostró su tristeza al observar que las FARC colombianas y precisamente ETA son los últimos movimientos terroristas en el mundo. En todo caso, descartó cualquier negociación sobre el País Vasco, que “es la región con más independencia de Europa”, según dijo.

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