El desplome de las ventas al hasta ahora mayor importador augura un otoño difícil en el sector

La exportación de pizarra cae un 8% por el mercado francés

Remolques de tráilers como los utilizados en la pizarra, en la Avenida del Bierzo, de O Barco. (Foto: J.C.)
La posibilidad de regulaciones de empleo marcará el otoño en el sector pizarrero, clave en la comarca pero que acumula un descenso del 8,2% en las exportaciones de los cinco primeros meses de 2012, respecto al mismo periodo del año anterior.
La caída en un 19,1% del mercado francés, el principal cliente de los pizarristas gallegos y castellano-leoneses, hundió las tibias perspectivas de recuperación de hace medio año. El segundo importador, Alemania, recuperó su pujanza y aumentó sus pedidos en un 15,1%. Sin embargo, sus adquisiciones, 43.902 toneladas, aún están lejos del volumen que viaja hacia los distribuidores de Francia, 89.708 toneladas que, a pesar de atravesar un mal momento, supera con creces la pizarra exportada al mercado alemán.

El descenso de la facturación discurre parejo al del volumen de piedra exportada en el caso francés. La caída de las ventas tiró hacia abajo de los precios y con ellos los ingresos, sumando sus compras 49.654.845 euros, o lo que es lo mismo, un 19,9% menos que entre enero y mayo de 2011. El caso alemán es distinto, pues la recuperación encareció el producto, aumentando el total facturado un 19%, hasta 26.075.870 euros.


EXPORTACIONES

En los cinco primeros meses del año, las pizarreras exportaron 202.157 toneladas, facturando 110.602.794 euros. Estos datos son inferiores a los de 2011, cuando vendieron en el exterior 220.152 toneladas, por las que ingresaron 118.767.291 euros. La comparación de estos datos refleja que las exportaciones registraron descensos de un 8,2% en el volumen de roca exportada y del 6,9% en la facturación total.

La crisis viene de atrás. Comenzó a castigar al sector en 2007. Ese año, las canteras exportaron 666.364 toneladas, un 23,72% más que las 508.267 de 2011.

Los empresarios afrontan el regreso de las vacaciones de agosto sumidos en el más negro pesimismo. El sector parece abocado a una reducción de la producción que amenaza con desencadenar una oleada de expedientes de regulación de empleo (ERE). Los más pesimistas hablan de una nueva etapa de destrucción de un empleo que se había estabilizado en los últimos meses. Eso sí, después de que la pizarra perdiese 450 puestos de trabajo en cuatro años, según los datos obtenidos por los sindicatos a finales de 2011, tras comparar los censos de las dos últimas elecciones sindicales. A esa cifra hay que sumar las de Lugo y A Coruña, siendo el total de unos 800, según estimaron fuentes del sector.

Los más optimistas confían en que los ERE tendrán carácter temporal e incluirán medidas como la reducción de jornada, que ya aplicaron algunas pizarreras en los últimos meses. De esta opinión es Jesús Vidal Corcoba, vicepresidente de la Asociación Galega de Pizarristas (AGP): 'Eu pensaba que tocaramos fondo a finais do ano pasado. E non creo que se perdan empregos en Galicia', comentó. A su vez, el secretario comarcal de CC.OO., Luis Alba, sigue de cerca la evolución del sector. 'Existe preocupación. Habría que procurar mantener los puestos de trabajo y repartir el empleo', dijo.



Preocupación en Carballeda por el futuro del empleo

A los empleos directos del sector pizarrero hay que sumar los indirectos. María del Carmen González Quintela, alcaldesa de Carballeda, Concello donde está ubicada la mayoría de las pizarreras, mostró su inquietud. 'Vemos con mucha preocupación el bajón del mercado y ponemos todo el empeño en ayudar a empresas y trabajadores en todo aquello que nos compete para evitar que se destruyan puestos de trabajo', dijo.

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