La falta de trailers complica las exportaciones de pizarra

El sector de la pizarra tardará en recuperar la normalidad perdida por los 20 días de huelga del transporte, que supusieron un parón en la salida de este producto. Fuentes empresariales calcularon que habrá que esperar sobre un mes para que la actividad de las canteras se normalice, un periodo que los transportistas consideran que será mayor. “No paramos”, comentó Antonio García Regueira, presidente de la Agrupación de Transportistas del Bierzo, Valdeorras, Astorga y La Bañeza, colectivo que reúne a aproximadamente 250 vehículos de transporte. A su vez, las productoras de pizarra tienen serias dificultades para dar salida a la pizarra que solicitan sus clientes por no encontrar los medios para transportarla. “Hacen falta camiones. Hay que sacar lo de ahora más lo de los días que estuvimos parados”, apuntaron fuentes de los pizarristas. El presidente de los transportistas valdeorreses indicó que, salvo alguna excepción, las pizarreras atendieron la petición de un incremento del 16 % en las tarifas, pero también indica que otras comunidades autónomas, como el País Vasco o Cataluña, pagan más por los portes. Esta circunstancia propicia que muchos tráilers realicen “circuitos” antes de regresar a la cuenca pizarrera. “Es complicado recuperarlo en un mes. Estamos yendo hacia otro lado”, explicó García Regueira. Esta imposibilidad de atender todos los pedidos parece estar detrás de la disminución del número de toneladas exportadas en los dos primeros meses del año, respecto a 2021. Las 78.199 toneladas suponen un 2,5 % menos de volumen, un dato que tiene su contrapartida en el importante aumento de un 11,9 % (55,49 millones de euros) que registró la facturación de las productoras en este mismo periodo. De esta circunstancia es responsable el incremento del precio medio de la tonelada, un 14,9 %, que lo situó en 710 euros. Este encarecimiento del producto permite afrontar las fuertes subidas de unos costes de producción “que subieron de forma desproporcionada”, según las mismas fuentes. La evolución económica actual no invita al optimismo y en la pizarra se observa con preocupación un futuro plagado de incertidumbres. En el empresariado del sector temen que esté acercándose un frenazo, que argumentan en que ya hay comentarios de que obras que estaban pendientes de comenzar ya pararon. Llama la atención el aumento de un 6 % de la pizarra importada por el Reino Unido, a pesar del “brexit” y su facturación un 24 %, alcanzando los 16,5 millones de euros.